El Juramento: No se la pierdan

Hasta el 16 de Diciembre en el Teatro de la Zarzuela se representará El Juramento, zarzuela de Luis de Olona y música de Joaquín Gaztambide. Es una reposición de la producción estrenada en el año 2000. Me apresuro a recomendarles que no se la pierdan. Con este título tan solemne no les mentiría por nada en el mundo.

El Juramento es una reposición de la producción estrenada en el año 2000

Varios son los elementos que han construido el éxito de esta obra en su estreno. A resaltar en primer lugar una partitura de gran musicalidad puesta en su auténtica dimensión por un magnífico Director Musical: el Maestro Miguel Ángel Gómez Martínez cuyo prestigio, solvencia y calidad artística son de sobra conocidas. El Maestro logró una gran prestación de la Orquesta de la Comunidad de Madrid.

En el escenario, una vez más, Emilio Sagi demostró su buen hacer con una escenografía limpia y muy original de Gerardo Trotti. Siempre es un placer contemplar óperas y zarzuelas dirigidas por Sagi ya que domina el género lírico en toda su amplitud y en sus montajes que cuida con gran cariño, las obras salen reforzadas.

Un punto y aparte merece el vestuario debido a Jesús del Pozo. Aquí se observa que doce años no son nada si existe la obra de un genio. Los años transcurridos desde la fecha de la producción podían notarse especialmente en los figurines. Nada de nada. Siguen tan deslumbrantes y actuales como en el año 2000. El Teatro ha realizado un homenaje al creador madrileño organizando una muestra de sus diseños para ópera, teatro y zarzuela. Somos muchas y muchos quienes recordamos con nostalgia la figura de Jesús, aunque su querida ciudad de Madrid seguramente es quién más le echa en falta.

El reparto está magnífico, así como el Coro dirigido por Fauró

Si ya he elogiado la dirección Musical también quiero resaltar el reparto en el cual brillaron todos al mismo nivel: Sabina Puértolas, Carmen González, David Menéndez, Gabriel Bermúdez, Luis Álvarez, Javier Galán y Manuel de Diego. Magníficos todos ellos, así como el Coro dirigido por Antonio Fauró.

Me reitero en lo dicho: no se la pierdan. Disfrutarán de una velada de las que se recuerdan con satisfacción, por lo menos, más de doce años. Se lo dice una que tuvo la suerte de ver las representaciones del 2000.