Fernando León de Aranoa se ha hecho esta noche con el Goya a la mejor dirección por «El buen patrón», la gran favorita de estos premios, que con veinte nominaciones se ha llevado seis.
El director ha compartido el premio con su equipo y, sobre todo, con sus intérpretes, por haberle ayudado a «reescribir el guion» y que hayan sabido «extraer los personajes de la página escrita y prestarles vuestra emoción y talento».
Y a Javier Bardem especialmente, porque «trabajar con él es algo muy especial, su presencia, tenerle cerca, hace que las cosas florezcan y sean mucho mejores de lo que iban a ser y no me refiero solo al set de rodaje».
El desafío con esta película, ha dicho que era, «como diría Julio Blanco -el protagonista de su cinta-, lograr el equilibrio entr el drama y el humor, y cuando escribes y estás solo, el tono es perfecto en tu cabeza, pero luego te das cuenta de que hay que trasladarlo y darle el tono».
El director madrileño lo ha compartido asimismo con sus compañeros nominados, Pedro Almodóvar, finalista por «Madres paralelas»; Icíar Bollaín por «Maixabel» y Manuel Martín Cuenca por «La hija».
Para León de Aranoa este es su octavo Goya, el cuarto como director tras conseguir el de la mejor dirección novel por «Familia» (1997), y mejor dirección por «Barrio» (1999) y por «Los lunes al sol» (2003).
Además tiene un Goya al mejor guion original por «Barrio», mejor guion adaptado por «Un día perfecto» y un Goya al mejor documental por «Invisibles», una película colectiva que firmó junto a Mariano Barroso, Isabel Coixet, Javier Corcuera y Wim Wenders.
León de Aranoa se ha caracterizado siempre por un cine de fuerte compromiso social. En «El gran patrón» critica, desde la sátira, los abusos de un empresario de provincias con apariencia de tipo simpático y preocupado por sus trabajadores.
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