Julián Muñoz Palomino, exnovio de Isabel Pantoja, ha llegado en un estado cadavérico a los juzgados de Málaga, donde se enfrentaba a su tercer grado, tras ser procesado por el caso Malaya.
Durante los próximos días se van a mantener unas sesiones donde el el exalcalde de Marbella tendría que presentarse físicamente.
Muy deteriorado y con mucho kilos de menos, exactamente 23 kilos menos, el exmarido de Mayte Zaldívar aseguraba que no podría presentarse cada día: «Es que no lo voy a poder aguantar físicamente», comentaba con una voz bastante débil.
'Cachuli', como era conmunmente conocido en su pueblo El Arenal en Ávila, toma 17 pastillas diarias para controlar su diabetes y otros problemas como su cardiopatía isquémica/hipertensiva.
Este pasado 1 de septiembre su hija Elia Muñoz daba la voz de alarma, tras las peticiones de los médicos y sus abogados, de que Muñoz Palomino, obtuviera el tercer grado. Elia, que nunca ha entrado en programas ni ha sido dada a hablar, lanzaba este mensaje: «Mi padre se va a morir ahí dentro».
El deterioro psíquico y físico ha sido de lo más comentado. Julián Muñoz de 73 años ha sufrido tres ictus desde su ingreso en prisión, incluso ha perdido un poco el oído por lo que se han tenido que repetirle varias preguntas durante la vista.
Según los médicos que le llevan, su estado de salud no es nada bueno y apuntan a que podría morir. Sin embargo, parece que el mayor problema sería el riesgo de fuga, que podría volver a delinquir y que en caso de que tuviera dinero fuera podría blanquearlo.
Argumentación que contrasta con lo dicho por la defensa que considera que es un enfermo crónico y tiene una aceptable calidad de vida. En los cauces habituales, dentro de seis meses la junta de tratamiento trataría de nuevo el estado de Julián Muñoz, pero veremos tras esta primera vista como continua el proceso.