viernes, marzo 29, 2024
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La sangría de la M-45: cada km ya ha costado 38 millones (uno de AVE vale solo 25 millones)

La Comunidad de Madrid ya ha abonado 1.407 millones por una autovía financiada por ‘peaje en la sombra’. Reclama 155 millones por vehículos que no circularon

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La M-45 está suponiendo una auténtica sangría para las arcas públicas de la Comunidad de Madrid. Esta autovía fue construida y financiada mediante el ‘peaje en la sombra’, un sistema por el que las empresas que resultaron adjudicatarias de la obra pagaron la infraestructura y a cambio reciben una compensación durante un periodo de años, un canon, en función del número de vehículos que circulan. El último informe de la Cámara de Cuentas, presentado en marzo de este año, ha revelado por ejemplo el alto coste de la carretera, un pozo sin fondo para los madrileños.

La M-45 tiene 37 kilómetros y se divide en tres tramos (cada uno tiene una concesionaria distinta). Desde 2002 a 2018 (los años analizados en el informe) la Comunidad ya ha pagado 1.407 millones de euros, lo que supone una media de 38 millones por kilómetro. Precio de oro. Hay que tener en cuenta que cada kilómetro del tren de alta velocidad (AVE) cuesta de media unos 25 millones de euros, según un estudio del Tribunal Europeo de Cuentas de 2018. Esta es la media europea, ya que en España el kilómetro de AVE sale a 14 millones de euros. Es decir, que cada kilómetro de M-45 ya costado casi tres veces más que un kilómetro de AVE.

Solo por canon ya se ha pagado 1.160 millones (el resto hasta los 1.407 millones salen de otros conceptos como pagos extras de expropiaciones y sentencias judiciales). La previsión es pagar 1.674 millones de euros (la concesión acaba entre los años 2027 y 2032, en función del tramo), por lo que cada kilómetro saldrá a 45,2 millones de euros. Y eso que las obras se presupuestaron inicialmente en 232 millones de euros. Hubo que hacer luego un reequilibrio del canon por el incremento de los costes, disparándose las obras a los 631 millones. El periodo de concesión también se tuvo que subir. De los 25 años iniciales para los tres tramos se pasó a los 29, 30 y 37 años en función del tramo. La carretera se inauguró en marzo de 2002.

https://twitter.com/Transportes_CM/status/1512065621416034316?s=20&t=i0eAtlfTOuqKltm1SMRKeQ

El Tribunal de Cuentas alerta en su informe de una grave irregularidad administrativa: la ausencia de vigilancia sobre las concesionarias: «La Comunidad de Madrid no ha nombrado un director facultativo o de explotación que asuma las funciones de vigilancia y control de los aspectos financieros de la concesión, así como de la inspección de la explotación de las obras y su estado de conservación». Algo que desmiente la Consejería de Transportes en boca del Director General de Carreteras, que aseguró en la Asamblea de Madrid que hay una división de concesiones, en concreto dos ingenieros, que se encargan de controlar todas las concesiones.

La falta de controles ha propiciado, según el Tribunal de Cuentas, un hecho insólito. Que la concesionaria del Tramo I de la M-45 (Concesiones de Madrid SA, formada en su día por Dragados, FCC, Entrecanales y Caja Madrid) haya estado incluyendo para cobrar su canon vehículos que circulaban por carreteras ajenas, una anomalía que no se detectó hasta el año 2019. La concesionaria estuvo haciendo cálculos incorrectos, ya que incluía en sus facturas los 2,2 kilómetros que se cedieron al Estado para la A-2 en febrero de 2008 y el tramo de la M-50 que se unió a la M-45. ¿Esto que ha supuesto? Que la Comunidad de Madrid ha pagado 155 millones de más.

El Ejecutivo regional está intentando recuperar el dinero cobrado de más por la concesionaria del tramo I. El 29 de mayo de 2020 la Dirección General de Carreteras emitió una resolución complementaria de la subvención por los excesos abonados durante varios años. La cantidad exacta es de 155.591.074 euros. La concesionaria, en cambio, presentó recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid el 25 de noviembre de 2020 contra esta resolución.

Las expropiaciones también aumentan la facturas

La M-45 transcurre desde la M-40, a la altura de Carabanchel, hasta el municipio de Coslada, donde se une con la M-50 y conecta con la A-2 y la A-5. El expresidente madrileño Alberto Ruiz-Gallardón tramitó esta importante infraestructura por la vía de urgencia en 1998 y tras quedar desierto el primer concurso público se adjudicó en tres tramos distintos por procedimiento negociado tres meses después. Para construirla hubo que iniciar 897 expedientes expropiatorios, de los que el 20% afectó a empresas y el resto, a particulares. Más de 20 años después, el tema de las expropiaciones sigue coleando e incrementando la factura de la M-45.

Según el Tribunal de Cuentas, de 2002 a 2018, la Comunidad ya ha pagado 137 millones de euros en expropiaciones, cifra que puede subir hasta los 178 millones. La oposición en la Asamblea de Madrid siempre ha tachado de «irresponsable» a la Comunidad de Madrid en este asunto, ya que no ejecutó las sentencias por expropiación que iba perdiendo, las ha recurrido, todas y cada una, sabiendo que las primeras que perdió ya constituían jurisprudencia, lo que ha supuesto un importante sobrecoste en intereses. De la misma opinión es la Cámara de Cuentas: «El hecho de no asumir la Comunidad de Madrid el pago de las obligaciones derivadas del sobrecoste de las expropiaciones, que por contrato le corresponde, y esperar a la resolución judicial en última instancia de los procesos iniciados por las concesionarias, genera unos gastos adicionales en concepto de intereses, contrarios a los principios de economía y eficiencia que deben regir la gestión de los fondos públicos», explican desde Más Madrid y PSOE.

Al principio se determinaron unos costes de expropiación bastante bajos, no superiores a los 11,5 millones de euros, el 7% de la inversión de la obra ejecutada. Así, el Gobierno regional fijó un precio de expropiación de entre 1,59 y tres euros el metro cuadrado para el tramo uno, de 1,06 euros para el tramo dos y de 0,74 euros para el tramo tres. Muchos propietarios aceptaron, pero otros no. Las primeras sentencias dictaminaron que esos terrenos expropiados eran suelo urbanizable, cuando la Comunidad los pagó como rústicos. Se fijaron así nuevos precios. En los tramos uno y dos, hasta los 39 y 43 euros respectivamente, 18 veces más; mientras que en el tercer tramo se fijaron precios que llegaron a los 52 euros, 66 veces más.

La M-45 se divide en tres tramos. El primero (entre la A-2 y el eje de O'Donnell) fue adjudicado por 119.108.578 euros a Concesiones de Madrid SA, formada por Dragados (25%), FCC (25%), Entrecanales (25%) y Caja Madrid (25%). El tramo entre el eje de O'Donnell y la A-4 se lo llevó por 37.553.640 euros Autopista Trados-45 SA, que representa a Abertis. Y por último, el tramo III (que une la A-4 y la A-5 ) fue adjudicado por 75.298.153 euros a Euroglosa 45, formada por Construcciones Laín (30%), OHL (29%), Sacyr (29%), Argentaria (5%) y el Central Hispano (5%). Estamos hablando de 232 millones de euros. Tras el primer reequilibrio el presupuesto subió a 631 millones de euros. La concesión es de 37 años y 6 meses para el tramo 1, de 30 años y 8 meses para el tramo 2 y de 29 años y 2 meses para el tramo 3

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1 COMENTARIO

  1. Vaya nivel de articulo. Comparamos inversión con inversión y mantenimiento anual. Comparamos ave con carreteras, churras con merinas… pues nada, pongamos un ave que circunvale Madrid y que nos quite todo el tráfico que aguanta esta carretera y que facilita enormemente la movilidad en Madrid… del coste que supone la estructura de adif y del servicio hablamos en un año cuando todo el sector esté liberalizado y experimentos el aguante de la red

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