El sobre

Mientras al común de los mortales nos rebajan el sueldo y nos conminan a apretarnos más el cinturón, ¡que remedio!, nos vamos enterando que los dirigentes del PP cobraban, y puede que aún cobren, sobresueldos. Eso sí, algunos, como Javier Arenas o Álvarez Cascos, aseguran que esos sobresueldos los declaraban a Hacienda. ¡Faltaría más! El colmo sería que se embolsaran el dinero sin declararlo, qué menos que cumplieran con sus obligaciones tributarias.

El caso es que desde que aparecieron los papeles de Bárcenas, en los que se apuntaba que los altos cargos del PP cobraban sobresueldos, desde la dirección del partido se ha negado por activa y por pasiva esos cobros. Pero al final, algunos de los receptores no han tenido más remedio que ir reconociendo que efectivamente a fin de mes cuentan con un dinero extra.

Algunos de los receptores no han tenido más remedio que ir reconociendo que efectivamente a fin de mes cuentan con un dinero extra

Verán, a mí todo este asunto, más allá de legalidades o ilegalidades, me parece que es un espectáculo de hipocresía. A lo que parece, algunos dirigentes del PP consideran su sueldo oficial escaso, de ahí que se les regale una retribución extra, pero eso sí, sin que la opinión pública lo sepa, porque eso de ganar, diez o quince mil euros al mes, amén de recibir otros sueldos por el desempeño de labores institucionales, hace que más que ganar un buen sueldo ganaran un sueldazo.

Si el PP fuera una entidad privada allá ellos con cómo gastan su dinero, el problema es que el PP, como el resto de los partidos, se financia con dinero público, el dinero de nuestros impuestos. No tengo ni idea de lo que hay de verdad o de mentira en el caso Bárcenas, eso lo decidirán los tribunales, pero lo que es evidente es que nos estamos enterando de algunas prácticas, que más allá de que no sean delictivas, nos muestran que formar parte del "aparato" del PP es un negocio redondo.

Imagino que los dirigentes del PP que se han beneficiado de estos sobresueldos sentirán cierto bochorno de tanto predicar que para que el país salga adelante debemos de instalarnos en la austeridad absoluta, mientras ellos no tienen problema para llegar más que holgadamente a fin de mes. Yo les aconsejaría que de ahora en adelante se guarden mucho de hacer estas recomendaciones a una sociedad que está a punto de explotar a cuenta de los ajustes, de la subida de los impuestos, de las rebajas de salarios, de los recortes en sanidad, educación, protección social. Una sociedad que está dejando de tener "clase media", y que cada día hay más gente empobrecida en la que el paro galopa a sus anchas.

Siempre he defendido que los políticos cobren un sueldo acorde a su función, pero una cosa es cobrar un buen sueldo y otra sueldos extras que mantienen ocultos para que no se diga. Pura hipocresía, puro cinismo.

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