La incertidumbre generada sobre el rescate a Chipre ha hecho mella en la bolsa española. El IBEX ha vivido su segunda peor semana del año en la que se ha dejado casi un 3,5 por ciento. Las dudas sobre el contagio de ese pequeño país han vuelto a los mercados. Es cierto que después de unos días en que la incertidumbre ha dañado nuestra prima de riesgo y la rentabilidad de la deuda pública, las aguas en este terreno han vuelto a su cauce y hasta el Tesoro colocó muy bien su última subasta.
Muchos se preguntan por la seguridad de su dinero y el fantasma del «corralito» ha vuelto
Todo el mundo se pregunta cómo en la Unión Europea no se atajó el problema de Chipre mucho antes. Incluso ahora la pregunta es cómo es posible que éste diminuto país cuyo PIB es del tamaño de Asturias entrara en la Unión. La bola de su sistema financiero se veía venir y a nadie se le escapaba que actuaba de facto como un paraíso fiscal donde en especial a rusos y griegos no se les preguntaba el origen del dinero que colocaban a espuertas en depósitos. Los dos grandes bancos españoles han salido bastante perjudicados a pesar de que sus intereses en el pequeño país son de apenas 30 millones de euros.
Ahora se busca de forma urgente una solución. Todos miran a Chipre y a la apertura de sus bancos. Hay miedo otra vez. En España, a pesar de los mensajes tranquilizadores del gobierno, muchos ciudadanos se preguntan por la seguridad de su dinero y el fantasma del «corralito» ha vuelto, aunque no será para quedarse. La situación de España nada tiene que ver. Eso sí, los preferentistas habrán de asumir una quita de su inversión, unas pérdidas con las que en todo caso muchos ya contaban.
En todo caso, se han producido esta semana diversas declaraciones positivas sobre la marcha de la economía española, aunque las previsiones gubernamentales sufrirán una modificación a la baja. Tanto el Consejo Empresarial de la competitividad presidido por César Alierta, como Emilio Botín o los enviados del COI creen que en nuestro país se ha produjo un claro cambio de tendencia y que a final de año y sobre todo en 2014 ya se verá algo más de luz.
Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.
Carmen Tomás