Irak afronta de nuevo el estallido de otra guerra. Las fuerzas de seguridad iraquíes y las tropas kurdas han comenzado una batalla a las afueras de la ciudad de Kirkuk, tras el aumento de la tensión que originó la celebración del referéndum de independencia en el Kurdistán iraquí.
A las 2:00 de la madrugada (hora local) las fuerzas de seguridad iraquíes junto con las unidades antiterroristas, la policía federal y las milicias chiíes de Hashid Shaabi (Movilización popular) han lanzado un ataque contra las posiciones de los peshmerga (las tropas kurdas) al sur de Kirkuk, ciudad petrolera al norte de Bagdad, disputada históricamente los Gobiernos kurdo e iraquí.
Bagdad, desde el inicio de la operación que está llevando a cabo, ha recuperado la base principal militar de Kirkuk, que estaba controlada por los peshmega, además de una instalación de gas, una refinería y una planta de electricidad. Existen dos visiones diferentes, desde los iraquíes se asegura que se ha logrado tomar el control sin enfrentamientos, cosa que los kurdos niegan ya que, según ellos, se ha hecho uso de artillería pesada.
Uno de los principales focos de tensión está a unos 75 kilómetros al sur de Kirkuk donde las milicias chiíes están respaldadas por Irán. Estas han librado combates con las tropas kurdas que han repelido, según sus fuentes, al menos dos ataques y destruido cuatro vehículos blindados empleados por la movilización popular iraquí (milicias).
Los líderes de las distintas facciones kurdas han acordado mantener este domingo una posición unitaria frente a las exigencias de Bagdad, que reclama la suspensión de los resultados del plebiscito.
Marina Mellinas