Ante el agravamiento de la tensión derivada del conflicto palestino-israelí y a la luz de los recientes ataques y amenazas en países vecinos, el Ministerio del Interior ha adoptado medidas de seguridad adicionales. Esta decisión se enmarca dentro del «nivel 4 sobre 5 de alerta», una clasificación que indica un alto riesgo de amenazas.
La revisión y decisión se dieron tras la convocatoria de la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista, liderada por el ministro en funciones, Fernando Grande-Marlaska. Tras su reunión semanal, se acordó la implementación de medidas que incluyen «el refuerzo de los dispositivos de seguridad» en áreas críticas de todo el país y una escalada en las acciones antiterroristas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El «nivel 4 sobre 5» ya conlleva un conjunto de estrictos protocolos, como la activación de unidades especializadas, fortalecimiento de dispositivos protectores, intensificación de vigilancia en infraestructuras clave y medidas incrementadas de cibervigilancia.
La acción preventiva del Ministerio del Interior llega tras una serie de perturbadores incidentes en Europa.
En Bélgica, un hombre identificado como Abdesalem L., de origen tunecino y de 45 años, que había solicitado asilo en Bélgica, el cual le fue denegado, fue neutralizado por las autoridades tras ser el presunto responsable de un atentado en Bruselas. Tras el ataque, que resultó en la muerte de dos ciudadanos suecos y heridas a un tercero, Abdesalem intentó huir pero fue «abatido de un disparo en el tórax». Tras ser herido, fue trasladado a un hospital donde posteriormente falleció.
Mientras tanto, en Francia, el clima de tensión se agravó tras un ataque en un instituto en Arras. Un profesor fue trágicamente asesinado y dos individuos más resultaron gravemente heridos en un incidente con arma blanca. El agresor exclamó «¡Allahu akbar! (¡Alá es grande!)» durante el atentado. Además, lugares icónicos como el Museo del Louvre y el Palacio de Versalles tuvieron que ser evacuados el fin de semana debido a amenazas de bomba.
Estos eventos han generado una respuesta similar en Bélgica y Francia, donde las autoridades también han intensificado sus protocolos y medidas de seguridad antiterrorista.