Madrid, 21 may (EFE).- Las bases de Podemos votarán desde mañana y hasta el domingo en la consulta convocada por el secretario general, Pablo Iglesias, para decidir si él y su portavoz en el Congreso, Irene Montero, deben dimitir tras la polémica por la compra de su casa; una consulta que critican varios líderes autonómicos.
Al alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, quien la semana pasada explicaba que no quería dejar de vivir en «un piso de currante» ni dejar de «vivir como la gente corriente para poder representarla», se han unido hoy otros dirigentes territoriales que no creen que la consulta sea necesaria.
Entre ellos, el secretario general de Podemos Asturias, Daniel Ripa, quien ha confesado que está «dolido» y no le gusta que Iglesias y Montero se hayan comprado una casa de más de 600.000 euros y cree que es un error «problemático» que se consulte a los inscritos sobre una cuestión de debate público que está desgastando a Podemos.
También el eurodiputado Miguel Urban, uno de los dirigentes más visibles de la corriente Anticapitalistas, junto a ‘Kichi’ y la coordinadora de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, sostiene que la consulta es «innecesaria», pero no ve normal que el asunto lleve «cuatro días abriendo los telediarios» dentro de una campaña de acoso «brutal» a Iglesias y Montero.
La portavoz en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz-Huerta (cercana a Anticapitalistas), ha añadido que antes de consultas sobre asuntos personales, echa de menos que el partido haga consultas de «contenido político» a los inscritos, con «relevancia real para la deriva o el crecimiento de la organización».
Y al líder de Podemos en Extremadura, Álvaro Jaén, tampoco parece gustarle el referéndum. «Nunca se tenía que haber producido esta consulta, pero viene forzada por una campaña terrible por parte de quienes tienen una especial protección para atacar sin límites», ha afirmado.
Por su parte, el parlamentario navarro Carlos Couso, que ha ejercido de portavoz de Podemos en el Parlamento de Navarra, considera que la compra del chalé «denota, cuando menos, cierta mentalidad pequeño burguesa», palabras que han sido desautorizadas poco después por la dirección en la comunidad foral.
En Andalucía, el secretario de Comunicación, Pablo Pérez Ganfornina, ha reconocido que se siente más representado por el alcalde de Cádiz y por su «coherencia», y opina que Iglesias y Montero no midieron bien el impacto que iba a tener la compra de su chalé.
A quienes han expresado reparos se han dirigido Pablo Iglesias e Irene Montero.
La portavoz en el Congreso ha recordado a sus dirigentes territoriales que en Podemos mandan las bases y que así va a ser también ahora que se ha puesto en cuestión su «confiabilidad».
«Cuando hay un debate, en el que además se han pronunciado diferentes responsables autonómicos, municipales y estatales de Podemos, qué mejor que quienes decidan sean las bases. En Podemos no decidimos ni Pablo Iglesias ni yo, ni decide ningún barón territorial ni ningún barón municipal. En Podemos decide la gente», ha advertido.
Poco después era el secretario general quien se refería a las críticas internas y defendía que consultar a las bases es lo que debe hacer un político decente cuando se ve cuestionado.
«Yo estoy convencido de que el señor Ripa y la señora Rodríguez si alguna vez se cuestiona su credibilidad no se aferrarán al escaño o al puesto y se someterán a las bases que les dieron su responsabilidad», ha señalado Iglesias.
Tras denunciar el acoso al que se ve sometido, el líder de Podemos ha asegurado que no se arrepiente de su decisión:
«Al contrario, hemos tomado una decisión personal legítima. He dicho muchas veces que yo estoy a asumir personalmente niveles de exposición nada agradables para un ser humano, pero una cosa es eso y otra bien distinta es obligar a mis hijos a que asuman esos niveles de exposición».
Otros líderes territoriales animan a participar en la consulta para avalar que Iglesias y Montero sigan dirigiendo el destino de Podemos, y entre ellos está el secretario general de Podem, Xavier Domènech, quien en declaraciones a EFE ha defendido que deben seguir liderando políticamente «los proyectos de cambio en España».
Como Domenech, el secretario general de Castilla y León, Pablo Fernández; el de Madrid, Ramón Espinar; o el portavoz de Podemos en el Parlament balear, Alberto Jarabo, han pedido el apoyo de los militantes para Iglesias y Montero ante el acoso que sufren.
Esa es la posición que también ha expresado el secretario de Análisis Estratégico, Íñigo Errejón, quien dice que el acoso y la «violación de la intimidad» han cruzado todos los límites y no es momento de consideraciones políticas, sino de «consideraciones humanas».
A partir de este martes a las 17:00 horas y hasta el domingo a las 14:00 los inscritos en Podemos tienen la palabra para decidir si quieren que Iglesias y Montero dimitan.
En total, están llamados a participar 487.772 militantes, de ellos 158.452 que se consideran «activos» porque han participado en alguno proceso o entrado en la página web alguna vez en el último año.
Los resultados se podrán conocer el próximo lunes, según ha avanzado el secretario de Organización, Pablo Echenique, quien ha asegurado que la consulta contará con los mismos parámetros de seguridad que cualquiera de las votaciones que lleva a cabo Podemos.EFE