El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha considerado este jueves que un presidente de Cataluña «tiene que vivir en Cataluña», y se ha preguntado «con qué fuerza moral» alguien que asuma ese cargo «va a exigir el cumplimiento de las leyes si es incapaz de asumir las consecuencias de sus actos».
Sánchez ha participado esta tarde en Granada en la primera de las más de cincuenta asambleas abiertas a la ciudadanía con las que el partido inicia el año para exponer los grandes retos del país, y que en esta ocasión ha abordado el futuro del sistema público de pensiones.
Durante su intervención y antes de abordar este asunto, Sánchez se ha referido a la crisis de Cataluña para cuestionar que el debate político en España esté «siempre monopolizado por la cuestión catalana» y para aludir al hecho de que ahora «los independentistas están pensando si se puede investir vía telemática o vía skype».
En alusión al expresidente catalán Carles Puigdemont, aunque sin citarlo, y a su intención de que pueda ser investido desde Bruselas de forma telemática o delegada, Sánchez ha dicho que la posición del PSOE es «rotunda»: «Un presidente de Gobierno de una tierra tiene que vivir en esa tierra».
«Con qué fuerza moral un presidente de Gobierno va a exigir el cumplimiento de las leyes si es incapaz de asumir las consecuencias de sus actos», se ha preguntado.
Sánchez, que ha incidido en que «un presidente de Cataluña tiene que vivir en Cataluña», ha dicho en cualquier caso que España «es mucho más» que el debate sobre la cuestión catalana porque este país tiene «muchísimos desafíos y riesgos que afrontar».
«Y la política española no puede quedar estancada como consecuencia de la irresponsabilidad de los secesionistas y de un Gobierno víctima de su propio inmovilismo y que está siendo incapaz de resolver la crisis de Cataluña», ha concluido.
EFE