El estrés que pasan los estudiantes al entregar sus TFG: “Llevo 4 meses sin vida social”

Algunos alumnos tienen menos de cuatro meses para preparar dos TFG. Fuente: uc3m.es

Con la llegada del final de curso, muchos son los universitarios que en lugar de frotarse las manos por la inminente llegada del verano, luchan contrarreloj para ultimar los detalles de su Trabajo de Fin de Grado (TFG). Son momentos de presión y estrés. Algunos estudiantes han hablado con ESTRELLA DIGITAL y aseguran haber renunciado por completo a su vida social, mientras que otros se ven forzados a retrasar su entrega ante la falta de apoyo

Se acerca el final del curso académico, y con ello vacaciones, graduaciones y fiestas de fin de exámenes. Por regla general, durante estas fechas los estudiantes universitarios suelen estar finalizando su periodo de exámenes, a veces con la vista puesta en el verano que les espera más que en los propios exámenes. 

Sin embargo, la situación, que ya de por sí es complicada para cualquier alumno, adquiere unas dimensiones mayores cuando se trata del último año de carrera. Una alumna de doble grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid, describe sin tapujos su situación actual teniendo que presentar dos Trabajos de Fin de Grado: uno por la carrera de Periodismo y otro por la de Comunicación Audiovisual: “Yo voy a conseguir entregar los dos en junio, pero básicamente porque llevo 4 meses sin vida social, vivo por y para estos dos trabajos ahora”.

El ya famoso Trabajo de Final de Grado, comúnmente llamado TFG, se trata de un proyecto en el que el alumno ha de plasmar sus conocimientos y aptitudes para dar por finalizada su etapa universitaria.

Es un requisito indispensable para obtener el título de graduado universitario, y como es de esperar, la exigencia es mucho mayor que cualquier otro trabajo o proyecto en el que los alumnos se hayan visto involucrados durante los años anteriores. No deja de ser un ejercicio de madurez, pero ¿Por qué cada año alumnos de diferentes universidades afrontan con nervios y estrés el proceso de redacción, entrega y defensa de su Trabajo de Final de Grado?

Sin estos trabajos no obtienen el título. Fuente: uc3m.es

Los alumnos lo tienen claro: el tutor, clave

Ante un reto de tal magnitud, los alumnos no están solos, sino que se les asigna un tutor de TFG que les orienta durante el proceso. También les asesora, da ideas, recomienda bibliografía… En definitiva, es una figura esencial para el éxito del Trabajo de Final de Grado. 

Pese a que como es evidente, es el alumno quien debe ser proactivo e involucrarse plenamente en el trabajo, un tutor comunicativo que de feedback al alumno puede resultar crucial a la hora de determinar la calidad del trabajo. Lo mismo sucede con la agilidad durante el proceso de redacción. 

Alumnos como Carmen (nombre ficticio) no han tenido esa suerte. Para ella, sacar adelante un Trabajo de Final de Grado cuando su tutora apenas da señales de vida se está haciendo muy farragoso: “A mí la tutora  me dejó de responder a los correos cuando terminamos los exámenes de enero, ya habíamos estado en contacto en diciembre que aceptaba hacerlo conmigo pero dejó de contestar los correos”.

La actitud de su tutora ha llevado a Carmen incluso a cambiar los planes respecto a los plazos de entrega que ella tenía en mente: “Hemos tenido una única reunión a la que llegó dos horas tarde, y ahora tengo que presentarme en septiembre”. 

Algunos han tenido incluso menos suerte, y se les asignó el tutor a mediados de febrero, solo tres meses antes de la entrega.

El perfil del tutor y su área de especialización son también un factor a tener en cuenta. Otra alumna de periodismo, comenta que “Hay veces que te tocan tutores que no tienen mucho conocimientos sobre el tema que quieres tratar, por lo que creo que deberían ser los propios alumnos los que eligen a las personas que les van a guíar en su TFG, y no al revés”, y añade que “esto sumado a que hay muchos de ellos que tardan semanas en contestar y apenas prestan atención a los estudiantes, aumenta el estrés en nosotros, que tenemos un plazo que no nos podemos saltar si queremos llegar a tiempo.”

El tutor es un elemento de mucha ayuda. Fuente. uc3m.es

Otros alumnos consultados por ESTRELLA DIGITAL se quejan de que "cada tutor tiene un estilo y una forma de ver los trabajos y los temas que el estudiante elige, pero al final el tribunal que te evalúa es el mismo, porque lo que todos deberían tener unos criterios unificados".

Preparar un TFG y trabajar al mismo tiempo: sí, es posible

Este trámite tan estresante es incluso más complicado de manejar para aquellos alumnos que compaginan sus estudios con el trabajo. Un Trabajo de Final de Grado requiere de horas y horas de búsqueda exhaustiva de bibliografía en plataformas y bibliotecas, síntesis de ideas más importantes, redacción y edición. 

Sin embargo, dedicarle el tiempo necesario a todas estas tareas puede ser un arduo trabajo para quienes al mismo tiempo tengan que acudir a su puesto de trabajo. Es el caso de Adriana, que nos cuenta sobre su experiencia realizando su TFG a la par que trabaja como diseñadora. 

“El tema de compaginar el TFG con el trabajo no es muy fácil, por el simple hecho de que tienes que elegir prioridades, y en mi caso muchas veces no sé si anteponer el TFG al trabajo o el trabajo al TFG”, apunta. 

También destaca la importancia de la organización y ser una persona metódica como una de las claves: “Es un tema de organización, y yo soy una persona a la que le cuesta un poco ser cuadriculada, aunque procuro serlo”. A pesar de todo, la realidad es que supone un lastre importante en cuanto a tiempo invertido en el trabajo: “No le puedo dedicar tanto tiempo como me gustaría para hacerlo mejor”, comenta Adriana. 

Lo lógico sería pensar que estos estudiantes tienen todo el segundo cuatrimestre solo para los Trabajos Fin de Grado, pero no. Por ejemplo, lo estudiantes de periodismo y comunicación audiovisual, a los dos TFG, tienen que sumarle unas prácticas obligatorias que tienen que cursar, además de otras dos asignaturas que no hacen otra cosa que robarles un tiempo que no tienen. 

En definitiva, el Trabajo Fin de Grado es el último obstáculo que tienen que esquivar unos estudiantes, a los que no solo se les evalúa sus conocimientos, sino también su capacidad para resistir antes de recibir, por fin, su merecido título universitario.