Chico Flores protagoniza la boda futbolística más excéntrica

28/06/15 | 22:04

El verano sin Eurocopa ni Mundial sirve para que muchos futbolistas se decidan a pasar por el altar. La semana pasada hasta siete futbolistas de los más conocidos se decidieron a dar el gran paso, pero este fin de semana Thiago Alcántara pensaba que iba a tener toda la atención de la prensa del corazón en su boda con Julia Vigas.

El canterano culé invitó a varios excompañeros de La Masía a su gran celebración. El futbolista del Bayern protagonizó una fiesta preboda en la Costa Brava en la que todos los invitados acudieron vestidos de blanco, pero finalmente todos se pusieron sus mejores galas para acudir al momento del enlace donde la vieja familia azulgrana posó nuevamente unida.

Bodorrio!! #JuliaThiago #JyT #felicitats #love #friends

Una foto publicada por Andreu Fontàs (@afontas3) el 27 de Jun de 2015 a la(s) 11:53 PDT

Sin embargo, Marc Bartra y Melissa Jiménez no fueron los invitados más famosos, puesto que Xabi Alonso y Nagore Aramburu les robaron gran parte de los flashes. Los dos jugadores han hecho buenas migas a las órdenes de Guardiola y la pareja vasca no dudo en compartir el momento en las redes sociales.

Enhorabuena pareja ‍❤️‍ ‍ Qué seáis muy felices @thiago6 y @juliavigas

Una foto publicada por Nagore Aranburu (@nagore.aranburu) el 27 de Jun de 2015 a la(s) 12:40 PDT

En cualquier caso, Thiago no podía pensar que Chico Flores, un futbolista mucho menos conocido, le robaría todo el protagonismo en los medios deportivos en este día tan importante para él. El futbolista gaditano, que también pasó por la cantera del Barça, además de jugar en el Almería, el Mallorca y el Swansea; demostró que gana mucho dinero en Catar, con una boda por todo lo alto.

El jugador de 28 años se llevó a doce amigos a una despedida de soltero de las que solo se ven en las películas. La fiesta duró trece días en los que pasaron por Las Vegas (con visita al Cañón del Colorado incluida), Ibiza y Marbella. Hubo fiestas de disfraces, playa y mucho cachondeo, pero la originalidad no quedó ahí.

Chico llegó a la Iglesia en helicóptero junto a su novia y Willy Flores, el mono que desde hace años es su mascota. Después, el sacerdote ofició el matrimonio, pero Chico quiso que hasta ese momento tuviese un toque cómodo. Convenció al cura para un selfie y lo publicó en sus redes sociales. El hombre debió de pensar que no le venía nada mal para publicitar su trabajo, ahora que las bodas por lo civil le hacen una competencia feroz.