La ausencia de EE.UU. marca el inicio de la cumbre de financiación al desarrollo en Sevilla

Sánchez y Guterres
La capital andaluza se convierte hoy, 30 de junio, en el epicentro del debate internacional sobre cómo financiar un crecimiento más justo y sostenible

El rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, inauguran una cumbre que reúne a más de medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno. La cita persigue reforzar el multilateralismo y captar recursos para el desarrollo, aunque arrancará con la silla vacía del principal donante mundial, Estados Unidos.

A primera hora de la mañana, el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (FIBES) ha desplegado la alfombra roja para recibir a delegaciones procedentes de los cinco continentes. Felipe VI pronunciará el discurso de bienvenida junto a Pedro Sánchez y António Guterres, en un acto que simboliza la cohesión entre la Corona, el Ejecutivo español y la ONU en torno al llamado Compromiso de Sevilla. Este documento busca dotar de nuevos instrumentos financieros a los países en desarrollo y reactivar la cooperación tras una década marcada por crisis encadenadas: pandemia, guerras y escalada de deuda.

La silla vacía de Washington

Todos los Estados miembros —193 en total— cuentan con representación en Sevilla salvo uno: Estados Unidos. La Administración norteamericana comunicó su retirada hace apenas una semana, alegando desacuerdos con varios apartados del borrador final, especialmente los relativos a igualdad de género, alivio de deuda, comercio internacional y transferencia tecnológica. La decisión, que coincide con el reciente cruce de declaraciones entre Donald Trump y Sánchez sobre el gasto en Defensa, planea como una sombra sobre la cumbre, dejando a la vista la fragilidad del consenso multilateral.

El Compromiso de Sevilla

El gran objetivo de estos tres días de trabajo —la conferencia se extiende hasta el 3 de julio— es cerrar un pacto que incremente la financiación para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de aquí a 2030. Sobre la mesa hay propuestas para ampliar los Derechos Especiales de Giro del FMI, reforzar los fondos verdes y crear mecanismos de alivio de deuda vinculados a inversiones climáticas. Se busca, además, mejorar la transparencia fiscal y movilizar capital privado, dos asignaturas pendientes tras la anterior edición celebrada en Addis Abeba hace diez años.

Un foro plural y ambicioso

La lista de participantes subraya la dimensión global del encuentro: los presidentes de Sudáfrica, Kenia, Francia, Mauritania, Colombia y Ecuador figuran entre las decenas de líderes que ya se encuentran en Sevilla. También asisten las máximas autoridades de la Comisión y el Consejo Europeos, así como responsables del Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Europeo de Inversiones y la Organización Mundial del Comercio. En total, más de 200 delegaciones oficiales y cerca de 4 000 representantes del sector empresarial, la academia y la sociedad civil debatirán fórmulas para cerrar la brecha financiera que lastra a los países del Sur.

La ausencia de Washington supone un golpe simbólico y práctico: sin la primera economía del planeta, el músculo financiero de cualquier acuerdo se resiente. Aun así, los organizadores confían en que la cita andaluza marque un punto de inflexión. España aspira a consolidar su papel de puente entre Europa, América Latina y África, mientras la ONU insiste en que “fracasar no es una opción” si se quiere evitar que millones de personas queden fuera de los avances en educación, salud y transición ecológica.

Tras la sesión inaugural, los jefes de Estado y de Gobierno participarán en varios diálogos temáticos sobre fiscalidad justa, financiación climática y digitalización inclusiva. Las conclusiones se recogerán en el documento final que, salvo sorpresas, se firmará el miércoles. Queda por ver si la comunidad internacional logrará salvar las diferencias de última hora y presentar un frente unido… incluso sin Estados Unidos en la foto de familia.