Europa busca blindar sus mercados ante la amenaza de nuevos aranceles de EE.UU.
La UE aboga por mantener la estabilidad económica global mientras Donald Trump amenaza con nuevos aranceles si no se alcanza un acuerdo antes del 9 de julio
En vísperas de una reunión clave con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, han lanzado un mensaje de unidad y cautela desde la Cumbre del G7, que se celebra en Canadá. Ambos dirigentes han alertado de que no es el momento de añadir incertidumbre a la economía mundial ni de aplicar políticas proteccionistas que puedan agravar las tensiones comerciales ya existentes.
“Todos necesitamos evitar medidas proteccionistas”, ha declarado Von der Leyen ante los medios. “Este es un importante mensaje que el G7 tiene que enviar a los mercados del mundo”, ha insistido la líder comunitaria. Sus palabras llegan en un momento especialmente delicado: la administración Trump ha amenazado con imponer aranceles del 50% a las importaciones europeas si no se alcanza un acuerdo comercial antes del próximo 9 de julio.
Riesgos reales para la economía global
La presidenta de la Comisión ha subrayado la urgencia de rebajar la “profunda incertidumbre y volatilidad” que afecta al panorama económico global. “Las tensiones comerciales persisten y los riesgos ya no son abstractos”, ha advertido. La UE busca alcanzar un principio de acuerdo con Washington antes de la fecha límite, aunque las instituciones europeas reconocen que los detalles deberán seguir negociándose más allá de ese plazo.
Por su parte, António Costa ha vinculado las exigencias de Estados Unidos sobre el gasto militar europeo con la necesidad de proteger la estabilidad económica. “Debemos evitar presentar otros asuntos que socaven nuestra capacidad económica para asumir mayores responsabilidades en defensa”, ha afirmado, aludiendo directamente a la presión estadounidense para que los países europeos aumenten su aportación a la OTAN.
Costa ha defendido que la prioridad debe ser preservar la capacidad de respuesta colectiva establecida en el artículo 5 del tratado de la Alianza Atlántica. “No es el momento de crear problemas comerciales porque necesitamos reforzar nuestras economías”, ha añadido.
La tensión comercial entre la UE y Estados Unidos se ha intensificado en los últimos meses. Washington reclama concesiones en el terreno comercial al tiempo que exige mayor compromiso militar por parte de sus aliados europeos. Para Costa, esta cumbre del G7 es “especialmente importante” por la necesidad de reconducir la relación transatlántica.
“Somos aliados, socios y amigos de Estados Unidos. Y entre amigos, cuando hay problemas, hay que hablar. Por eso estamos aquí”, ha remarcado el presidente del Consejo Europeo.
El G7 en un momento de máxima tensión
La 51ª edición de la Cumbre del G7 arranca en un contexto de creciente inestabilidad geopolítica y comercial. A las disputas arancelarias se suman la guerra en Ucrania, la escalada entre Irán e Israel, y los retos energéticos globales. Las posiciones encontradas entre Bruselas y Washington amenazan con enturbiar una reunión que, en teoría, debería afianzar la unidad entre las principales potencias democráticas del mundo.