Belén Esteban hizo por una noche de Fernando Tejero. O mejor por 71 noches. Ella no ha protagonizado 'El penalti más largo del mundo', pero sí 'El paripé más largo del mundo'. Bueno, ella y Telecinco, la productora y hasta el presentador del reality.
Mi amiga La Mosca (bloguera de este periódico) ya dijo desde el principio que ella sabía desde antes de empezar que era la ganadora del mismo (quizás por eso decidió participar), pero lo único que parecía desconocer, aunque se intuía por las últimas declaraciones en la casa, era que iba a donar los 100.000 euros del premio a cuatro causas benéficas.
Ni eso ni que el nombre del ganador de esta edición no se iba a decir hasta las dos menos diez de la madrugada, como si todos los supuestos fanáticos de este espacio no tuvieran que trabajar ya este viernes.
La «bruja del pueblo», como había sido bautizada por muchos, sobre todo en las redes sociales, conseguía así redimir sus «fechorías» y limpiar una imagen seriamente dañada para intentar ser de nuevo la «princesa del pueblo». Al menos para los beneficiarios de ese dinero sí lo va a volver a ser.
Telecinco, la productora y hasta el presentador, que a punto estuvo de convertirse en la noche del jueves en trendin topic con el hastag #JordiLameculos, cumplieron hasta el último día lo estipulado con ella, convirtiendo una entrevista a dos bandas con las dos finalistas del concurso en un monólogo de Belén Esteban.
Coman, sentenciado
Si alguna esperanza tenía Coman de ser quien acompañara a Belén hasta el último momento, las enterró el día anterior cuando en su discurso electoral de cierre de campaña se autoproclamó «hijo de Euskadi» (malos tiempos para tildarse de tal y cerrarse las puertas del resto de comunidades).
Como Guinea no ve el programa (su otra gran baza electoral), al irundarra, al que los juicios que se había inventado una semana antes la productora le habían dejado de «falso» no, lo siguiente, se tuvo que conformar con la tercera plaza. Debería dar gracias por ello.
La gloria final, la de acompañar a Belén en la última entrevista de Jordi, fue para Aguasantas, pero ni toda la «nación gitana» hubiera podido evitar otra cosa que no fuera la del subcampeonato. La chica aceptó con resignación su papel y ni siquiera levantó una vez la mano para decir que ya estaba bien de poner vídeos de Belén y que ella casi nunca tuviera que hablar.
La Esteban sabía que era la diva y volvió a demostrar una vez más que si Antonio Resines tiene una serie de éxito en esa cadena ella podría interpretar otra con tanta o más audiencia (pocas personas pasan del llanto a la alegría con tanta facilidad).
Alcaldesa
Después de 71 días encerrada en una casa (una empieza a dudar que ella no haya tenido contacto con el exterior), cuando le dio Jordi González la posibilidad de preguntar sobre algo que hubiera podido pasar fuera de la misma a ella sólo se le ocurrió decir,, «¿qué tal el 'Sálvame'?», mientras él intentaba decirlas a las dos que habían pasado cosas tan duras como el último accidente aéreo en los Alpes. Ella estaba a lo suyo y dudo de que hasta le oyera.
Una persona que ha hecho trampas (lo del teléfono rojo es un buen ejemplo), que ha mentido y jugado con su enfermedad (les dijo a sus compañeros que su nivel de azúcar era muy bajo), que no sólo ha insultado sino que ha ofendido gravemente a alguno de ellos (lo de Ángela Portero y su «adicción» es de juzgado), que ha dado palabras al diccionario de la RAE hasta hacerlo trizas, y que ha sido más ordinaria que las «verduleras» a las que tanto hacía referencia, ha sido la ganadora de este programa.
¿A alguien le puede sorprender después de que se impusiera también en 'Mira quién baila' sin saber bailar? Seguramente si fuese a 'Supervivientes' ganaría igualmente, aunque sus compañeros regresaran con diez kilos de menos y ella con cinco de más. Si ha escrito un libro alguien que no sabe escribir, al menos correctamente, una cree que si se lo propusiera podría ser presidenta del Gobierno o, como mínimo, alcaldesa de Madrid (hay que recordara que en una prueba se hizo entender en inglés, algo que, por ejemplo, no logró Ana Botella en su día).
La nueva «Santa Teresa de Jesús» española, gracias a su dadivosa donación (hay que tener en cuenta que se ha llevado por la cara otros casi 300.000 euros), puede lograr lo que se proponga. Claro que quizás fuera de Telecinco otro gallo le cantaría. Pero esa es ya otra película.