Receta para el Partido Republicano: claridad y convicción

CUANDO EL EDITOR DE LA REVISTA TIME Y ESPÍA COMUNISTA WHITTAKER CHAMBERS rompió con el Partido Comunista, afirmó compungido que sabía que abandonaba "a la parte triunfadora en favor de la parte perdedora". En comparación con el Partido Republicano de Massachusetts actual, Chambers sería un optimista a ultranza.

Los comicios de la semana pasada fueron la miseria de los Republicanos del estado. El senador Scott Brown perdió su "escaño popular" en favor de la Demócrata Elizabeth Warren. El titular John Tierney, acosado por los escándalos, sobrevivió al reto del conservador Richard Tisei en el distrito legislativo. Y el reducido grupo de legisladores Republicanos que tiene la Asamblea de Massachusetts adelgazó: tres representantes Republicanos pierden su escaño, dando a los Demócratas una ventaja de 130 a 30 en la Cámara Baja y 36 de los 40 escaños del Senado.

Para los Republicanos de Massachusetts salir mal parado en unos comicios constituye prácticamente un estilo de vida

Para los Republicanos de Massachusetts, por supuesto, salir mal parado en unos comicios constituye prácticamente un estilo de vida. ("Partido Republicano-pluma tumbado de un directo", anunciaba el titular postelectoral del Boston Globe -- hace 16 años). Cuando la veterana secretaria de los conservadores del estado Polly Logan, 77 años de edad, fue atada y encerrada durante un allanamiento de morada y robo a mano armada de su domicilio acaecido en el año 2002, dijo que sobrevivió a la larga espera intentando recordar "todas las campañas estatales de las que he formado parte y que perdí la mayoría de ellas, y lo que podría haber hecho para ganar".

Pero tras la paliza de la semana pasada, los conservadores de Massachusetts no están precisamente entusiasmados con lo de que lo que no te mata, te hace más fuerte.

"El Partido Republicano de Massachusetts… es historia" anuncia un comentario del popular blog conservador Red Mass Group colgado la mañana del miércoles. El diagnóstico del activista conservador Ed Lyon es macabro: "Ha dejado de ser posible que un Republicano se haga con un escaño estatal o legislativo", escribe. El Partido Republicano "deja de ser viable en el estado".

Hay fatalismo a manos llenas. "Si eres Republicano y en una mano tienes la vacuna del cáncer, unos presupuestos equilibrados en la otra, y en los bolsillos matrículas gratuitas en la enseñanza", me cuenta el veterano consultor electoral Republicano y locutor Michael Graham, "vas a seguir sin salir elegido". Un veterano Republicano de Massachusetts, funcionario público y antiguo ayudante de los gobernadores conservadores Bill Weld y Paul Cellucci, pregunta frontalmente: "¿Qué tiene de bueno ser Republicano si resides aquí?"

Es la cuestión justa.

Lo que necesita el Partido Republicano son "más Republicanos de izquierdas"

¿Qué tiene de bueno ser Republicano en Massachusetts? ¿El objetivo es simplemente desplazar del poder al partido en el gobierno? ¿Tratar de hacerse con puestos ocupados por Demócratas? Siempre han existido partidistas, tanto Republicanos como Demócratas, para los que la política es un modo de trepar, con lealtades tribales y manuales de campaña y un premio a ganar a través de prácticas de mala nota y una estrategia sutil.

De ahí el incesante y desgastado parloteo de una "marca" Republicana maltrecha en Massachusetts, y que el Partido Republicano está condenado a seguir perdiendo hasta que se distancie de posturas incompatibles con la cultura política de Massachusetts. Invariablemente esto se traduce en llamamientos a que los candidatos conservadores sean progres en cuestiones sociales, moderadamente conservadores en cuestiones fiscales, e impacientes en general por distanciarse del Partido Republicano nacional. Lo que necesita el Partido Republicano, me decía una autoridad de la formación la semana pasada, son "más Republicanos de izquierdas".

A lo mejor lo que necesita en realidad son más "Republicanos Fattman".

Ryan Fattman es un joven político de Sutton que volvió a salir elegido con el 70% del voto, a pesar de un fuerte rival Demócrata

Ryan Fattman es un joven político del estado oriundo de Sutton que salió elegido por primera vez en la Legislatura hace dos años y que la semana pasada volvió a salir elegido con el 70 por ciento del voto, a pesar de un fuerte rival Demócrata. Hable con Fattman de las esperanzas Republicanas en Massachusetts, y no escuchará lamentos de "marcas" blancas o de una plataforma conservadora a nivel nacional que es demasiado fundamentalista. Habla más bien de libertades, gobierno limitado e impuestos bajos. De que la "R" que precede a su escaño significa "reforma". De que Massachusetts es uno de los estados en los que abrir una empresa es más difícil, gracias a un monopolio Demócrata que es "intrusivo, caro y controlador".

En lugar de tratar de reclutar nombres conocidos para ocupar puestos en la administración, dice Fattman, el Partido Republicano debe de fijarse en la cantera. La formación necesita candidatos con estrechos vínculos en sus lugares de origen y la paciencia necesaria para aprender el percal político. Pero sobre todo, aduce, necesita candidatos capaces de explicar, con entusiasmo y con claridad y con convicción, lo que ofrecen los Republicanos: un Massachusetts que "da autonomía e iniciativa a sus ciudadanos" -- que defiende su libertad "de decidir, construir, ganarse el pan".

A lo mejor lo que pasa con los Republicanos de Massachusetts es que hay demasiados deseosos de ganar, sin más. La clave del futuro del partido pasa por la gente como Ryan Fattman -- un Republicano conocedor de la razón de querer ganar, y de querer hacerlo con una "R" en su escaño.

 

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Jeff Jacoby