Patos cojos
Como Margallo consiguió, afortunadamente, la elección de España al Consejo de Seguridad de la ONU recurriendo a la política exterior de los años de Zapatero, ejecutada esencialmente por su principal y más longevo ministro de Exteriores, Moratinos, constantemente criticado, denostado y ridiculizado por el Partido Popular de Margallo, este último pensó que visitar Cuba sin entrevistarse con los disidentes le facilitaría una audiencia con Raúl Castro. Al no tener política exterior relevante o ser ésta un fracaso, como vemos con la cuestión de Gibraltar, no le queda otro remedio a Margallo que apuntarse a esas políticas “sociatas” antes tan criticadas. Pero en NNUU consiguió su objetivo sólo en la tercera votación, quizás por falta de credibilidad personal, y en Cuba no obtuvo la audiencia con Castro quien, en cambio, recibía a Moratinos. Igual un ministro de exteriores socialista hubiera logrado la elección española al Consejo de Seguridad en la primera votación…..
Puede que ningún partido político español sea modélico, pero en este momento gobiernan los peperos de Rajoy después de haber ampliamente criticado todo lo que hacían los socialistas de Zapatero y ahora resulta que incumplen sus promesas
Puede que ningún partido político español sea modélico, pero en este momento gobiernan los peperos de Rajoy después de haber ampliamente criticado todo lo que hacían los socialistas de Zapatero y ahora resulta que incumplen sus promesas, gobiernan peor, no mejoran substancialmente nuestra economía y tienen que sacar del fondo del armario los trajes carmesí que habían arrinconado displicentemente como, otro ejemplo, la vilipendiada ley socialista de plazos para abortar, como bien sabe Gallardón. No se trata, pues, sólo de Margallo. Su amigo y protector Rajoy se encuentra en una grave encrucijada. Después de dimitir a Ana Mato tras un auto del Juez Ruz, intentó este jueves pasado ponerse el traje inmaculadamente blanco de “Azote de la corrupción”. Pedro Sánchez, Cayo Lara y otros le señalaron que tras la lectura del auto, que no sólo trata de Ana Mato sino también de imputar a todos los tesoreros habidos hasta ahora del PP y otras cosas más, era difícil otorgar ese rol a quien encabeza el PP desde hace un decenio. Naturalmente, según la encantadora Sáenz de Santamaría, la culpa de que no se hayan aprobado desde hace más de un año suficientes medidas anticorrupción es del PSOE. Se entiende que la quieran tanto los del PP y sus votantes. ¡Como si el PP no tuviese desde 2011 la mayoría absoluta en nuestro Parlamento! Quizás Soraya debiera enseñarle a Mariano un vídeo humorista que circula en las redes en el que, tras ganar Podemos las elecciones, Pablo Iglesias agradece a Mariano Rajoy su inestimable ayuda.
un vídeo humorista que circula en las redes en el que, tras ganar Podemos las elecciones, Pablo Iglesias agradece a Mariano Rajoy su inestimable ayuda
Siempre inasequible al desaliento, Rajoy decidió explicarse mejor ante los catalanes. Por eso viajó este sábado al Principado pero sin prever reunión alguna con Mas. Se mantienen, pues, la ruptura de relaciones entre Barcelona y Madrid y los discursos duros por ambas partes. Esperemos que a pesar de todo ello los catalanes le entiendan ahora mejor a Rajoy y remita la irracionalidad de los independentistas. Pero Rajoy no parece ser la persona más indicada para arreglar políticamente la problemática catalana de España después de personificar un anticatalanismo también irracional al recurrir en 2006 ante el Tribunal Constitucional el Estatuto catalán que ya estaba aprobado por las Cortes y por los catalanes en referéndum posterior. Bastante mejor había enfocado y resuelto esta cuestión Zapatero. Evidentemente, Rajoy puede suavizar su postura y desde esta perspectiva tiene muchísimo recorrido por delante. Pero tal como están las cosas será difícil arreglar la problemática catalana con un simple apretón de manos entre Mas y Rajoy. Ambos se han autoconstituido en obstáculos al entendimiento. Mejor camino es el de explorar en las Cortes como reorganizar el esquema autonómico y su financiación. Rajoy ha perdido demasiado tiempo y bajar de la luna a Mas ya no es tan sencillo como lo hubiera sido hace un par de años y eso que el sucedáneo del 9N no ha sido ese éxito que hubieran deseado los independentistas catalanes. Con un verdadero referendo Cataluña no se habría independizado ese día.
En realidad la mayoría absoluta del PP se ha evaporado políticamente y tras las próximas elecciones generales Podemos será otro actor en el Parlamento. Debería Rajoy aprovechar el tiempo que queda hasta estos comicios para adelantar trabajo y empezar a consensuar con los demás partidos mejoras constitucionales que en todo caso deberá ratificar el próximo Parlamento. Si no lo hace es improbable que en el año que teóricamente queda hasta las elecciones generales pueda Rajoy hacer otra cosa que dedicarse a estériles autoelogios y críticas vitriólicas a los demás partidos porque no le queda espacio político y tras las próximas elecciones locales y autonómicas su situación puede ser aún peor. Como dicen en el mundo anglosajón, ya es un “lame duck”, un "pato cojo". Si no cambia de actitud nada serio podrá hacer como no sea adelantar las elecciones generales.
Carlos Miranda
Embajador de España
Carlos Miranda