Lydia Lozano, la mujer más deseada

Ni Angelina Jolie, ni Kate Moss. Ahora parece que la mujer más "deseada" del mundo es...¡Lydia Lozano!. No, no he dejado de tomar mis pastillas, ni me han abducido los alienígenas. Lo único que he hecho es leer una entrevista que la han hecho en una web. Que si la han ofrecido posar para Interviú, que si la han propuesto escribir un libro, que si la han puesto un cheque en blanco para ir a Supervivientes... A este paso habrá que darles la razón a los que dicen que leer es malo. Sobre todo algunas cossuperas.

Lo del libro fue primero cosa de Planeta, que la debió equiparar en su día con gente como Zapatero y que la pidió que escribiera sobre el "caso Ylenia" (tampoco ahora me he chutado nada), y después de otra editorial que se quedó fascinada por las anécdotas que tenía de su vida con famosos. El problema no era si estaba capacitada o no para hacerlo (cómo va a ser menos que Belén Esteban), sino el temor a que no vendiera ningún libro (si lo hace la Esteban, por qué ella no).

Eso y que, según ella, "si contase todo lo que sé, me tendría que ir a Australia, y aún no quiero jubilarme". Como se ve, imaginación no le falta.

Lo del desnudo, como ya queda dicho, fue de los de siempre. Sí, ellos sí debían haberse chutado de todo, porque no sólo se lo propusieron una vez sino hasta en dos ocasiones, como si no hubiera ninguna otra mujer en el planeta que fotografiar. Desesperados, llegaron a proponerla, en una tercera ocasión, "un Terelu", es decir, insinuar sin enseñar. Pero ni por esas pudieron con su vergüenza.

Y lo del cheque en blanco, algo que cualquier mortal firmaría en estos tiempos por hacer cualquier cosa, hasta por comprometerse a verla a ella desnuda, lo desechó simplemente porque no le gustan los realitys (aceptó lo de ¡Mira quién salta! cuando se aseguró que no iba a haber cámaras más allá del concurso).

Los únicos que parece no se han enterado de su "atractivo" son los que la pagan por aparecer en Sálvame, habida cuenta de que, según dice ella, "ahora cobramos como becarios". La crisis ha traído que mientras que antes dice que pedía aumentos de sueldo como el que pide más tomate en un burger, ahora tenga que dar gracias a Dios porque se lo hayan reducido, que no quitado por completo. Pobre mujer.

 

La mosca