Los amigos de Esperanza

Arturo Fernández es un empresario muy próximo a Esperanza Aguirre, tanto que ella, que tanto clama por la regeneración y se espeluzna por la corrupción, ha salido a apoyarlo sin esperar ningún dato. De hecho, Arturo Fernández es el modelo de empresario propio de la época de Aguirre, representa la idea básica del discurso ideológico de la expredidenta: el dinero público debe servir para favorecer los negocios privados. Ella lo ha demostrado empíricamente a través de la insistente concesión de contratas a este empresario ‘amigo’, y tantas otras oportunidades ‘de negocio’.

Arturo Fernández representa la idea básica del discurso ideológico de Esperanza Aguirre

Lo cierto, además, es que este ‘empresario de éxito’, que si dejara de recibir contratos del Estado, de cualquiera de sus administraciones se hundiría, es líder de una asociación que no pasa por su mejor momento, ya sea porque su anterior líder está en la cárcel por delitos económicos o porque el actual se ha prodigado en durísimas críticas hacia la función pública o el sistema de control del desempleo.

Arturo Fernández, citado en los papeles de Fundescam, ha sido denunciado, y se han presentado documentos que podrían probarlo, por pagar irregularmente a sus trabajadores. Es el método que se está poniendo de moda que elude la responsabilidad fiscal y que destruye todo el modelo de relaciones laborales cimentado desde los inicios de la tan citada transición democrática.

Es curioso que la expredidenta madrileña tenga un verbo tan fácil como ágil para descubrir los errores o los problemas de los demás dirigentes de su partido, como para eludir la extraña e insistente convivencia a lo largo de su carrera con presuntos, supuestos y sospechosos casos de abuso, corrupción, espionaje y otras lindezas más propias de los mundos de Adelson que de los de lo que debería ser una sana política española. Aunque claro, Adelson ya figura entre los sujetos más próximos de su entorno, como Arturo.

Editorial Estrella