Las vulneraciones de la Constitución
Andan estos días los dirigentes socialistas muy preocupados avisando y haciendo llamamientos mediáticos para modificar y hacer cambios en la Constitucion española en busca de la reforma constitucional que nunca se han atrevido a proponer cuando han gobernado en España.
Cuando se cumplen treinta y cinco años de su aprobación, algunos pensamos que el verdadero debate no debiera ser qué cambios deben aplicarse y cómo debiera ser su reforma y la hoja de ruta a seguir para hacerlos, sino que antes que cambiar habrá que cumplirla y hacerla cumplir. Y lo digo porque somos muchos los españoles que en nuestros territorios, donde vivimos, seguimos pendientes de que esta Carta Magna se cumpla de una santa vez, y se respeten los artículos escritos en ella.
Yo soy de esa generación de españoles que no votamos la Constitución por ser menores de edad en aquel tiempo, pero nunca me ha sido un impedimento para respetarla, acatarla y defenderla.
Por su defensa en el País Vasco a algunos se nos ha atacado y amenazado desde el integrismo nacionalista, y tambien por defenderla se nos ha asesinado e incluso han intentado aniquilarnos y pretendido que despareciesemos políticamente de nuestra tierra.
Por defenderla se nos ha asesinado e incluso han intentado aniquilarnos y pretendido que despareciesemos políticamente de nuestra tierra
En muchas ocasiones, como es conocido, por ser vascos y españoles se nos ha hecho y siguen haciéndonos por parte de los fanáticos fundamentalistas nacionalistas la vida imposible, desoyendo los artículos de la Constitución española que hablan de respeto a la libertad de pensamiento, incluso siendo discriminados por defender los principios de nuestra Constitución.
Pero el quid de la cuestión sigue siendo que en el País Vasco seguimos sin ser libres muchas personas.
Dirigentes políticos, jueces, fiscales, profesores, entre muchos otros, que vivimos sin libertad, que debemos ser acompañados por nuestros ángeles de la guarda que son los escoltas allá donde vayamos, que no podemos tener nosotros ni nuestras familias rutinas en nuestras vidas. En definitiva, que no tenemos libertad.
Y no la tenemos porque sigue habiendo una banda de criminales terroristas cuya amenaza permanece sobre muchos españoles como una espada de Damocles y que, lejos de desaparecer y disolverse, se organizan políticamente en las instituciones democráticas españolas. Es decir, metemos a la zorra en el gallinero, y como esta misma semana hemos comprobado y visto, siguen dando órdenes desde la cúpula de alimañas etarras para recrudecer la "kale borroka" en el País Vasco.
Algunos dirán: pero ahora no matan. Tan cierto como que es un cambio de estrategia de formas, pero no de fondo, ya que siguen sin dejarnos vivir en paz y libertad, sigue imperando el miedo en muchos rincones, que te limita para poder hablar de política o a mostrar y enseñar los símbolos de tu país.
De la misma manera no olvidemos tampoco que la estrategia de los nacionalistas independentistas, provengan de donde provengan, es hacer el mayor daño posible a España. Es decir, cuanto peor España mejor para ellos, cuanto más daño se le haga a España mejor para sus planteamientos rupturistas.
Sólo hay que ver cómo los políticos independentistas catalanes pretenden el desgaste de España presionando desde ámbitos lingüísticos, internacionales, culturales o deportivos.
Por todo ello debemos ser conscientes que además del incumplimiento de la Constitución en materia de libertades, nuestro país, España, corre hoy uno de los mayores riesgos de su historia en cuanto a su integridad y unidad como Nación, derivado por la escalada rupturista de nacionalistas catalanes y vascos. Desgraciadamente hoy día recordar a los separatistas nacionalistas que nuestra Constitución –que fue votada y refrendada mayoritariamente en toda España incluidos Cataluña y el País Vasco– en su segundo artículo dice que la propia Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, es como predicar en el desierto, se lo pasan por el arco de triunfo.
Porque han decidido adentrarse en un viaje sin retorno, un salto al vacío o, si me lo permiten, un doble salto mortal sin red, ni la red española ni la europea, desde la cual ya les han recordado desde diversas instituciones comunitarias que tanto Cataluña como Euskadi son parte de la Unión Europea porque son parte de España, por lo tanto fuera de España estarían inmediatamente fuera de la Unión Europea.
Es por ello que España y nuestro Gobierno no deben tener complejos en cumplir y hacer cumplir la Constitución. En estos casos, es tan fácil como aplicar el artículo 155 a aquellos que no cumpliesen sus obligaciones autonónicas emanadas de la propia Constitución.
Han decidido adentrarse en un viaje sin retorno, un salto al vacío o, si me lo permiten, un doble salto mortal sin red, ni la red española ni la europea
A pesar de todos los mensajes y recomendaciones provinientes de la Unión Europea, sigue habiendo dirigentes del nacionalismo que siguen haciendo un discurso tribal en la Europa del siglo XXI. En vez de buscar objetivos paneuropeos y fórmulas de unión, prefieren la separacion, la division, la confrontacion.. . Es decir, quieren ser tribus aisladas en una Europa cada vez más unida y sin fronteras.
Ante estas significativas vulneraciones de la Constitución española entre otras insisto en que seamos capaces desde todas las fuerzas políticas democráticas de este país a ser responsables en dar plenitud y cumplimiento a lo que tenemos antes de emprender reformas de nuestra Constitución.
Carlos Iturgaiz