La “Máquina Para Ser Otro”

Este experimento artístico, desarrollado en Cataluña y conocido bajo el nombre de “Gender Swap”, permite al usuario vivir las experiencias de otras personas desde su perspectiva; es decir, ver el mundo a través de sus ojos. Se trata de una máquina basada en Oculus Rift (dispositivo de realidad virtual), a la que se suma una mini cámara para captar el punto de vista del portador de la misma.

Lo curioso de este experimento es, que sus usos pueden abarcan varios campos.
Por ejemplo, a través de esta máquina, podemos experimentar lo que sería un cambio de sexo sin necesidad de ninguna intervención quirúrgica. Bastaría con que dos individuos de sexos opuestos se coloquen unas Oculus Rift, sincronicen sus movimientos, y aunque estén tocando su propio cuerpo, la imagen que reciben a través de las gafas es la del cuerpo del otro. Su uso, también estará enfocado a ayudar a personas con desórdenes alimenticios, mostrando la realidad de la anorexia.

De hecho, con esta máquina, el grupo de investigación SPECS pretende explorar temas de identidad de género, tecnociencia feminista, respeto mutuo, intimidad y la “teoría queer” (Hipótesis sobre el género y la sexualidad de las personas, que afirma que los géneros, las identidades sexuales y la orientación sexual de las personas, son el resultado de una construcción social y que, por lo tanto, no están esencialmente o biológicamente inscritos en la naturaleza humana, sino que se trata de formas socialmente variables).

Lo primero es tener clara la premisa básica, avisada de antemano por sus creadores: “Para crear esta percepción, ambos usuarios deben sincronizar sus movimientos. Si uno no corresponde los movimientos del otro, la experiencia de personificación no funciona. Esto implica que ambos usuarios deben ponerse de acuerdo para cada movimiento”

Su funcionamiento a nivel técnico también es llamativo: con dos cascos de realidad virtual, tres webcam, 2 móviles y auriculares, podemos ver lo que está viendo otra persona con sus ojos. Además, los auriculares ayudan a transmitir el audio como si fueran pensamientos y el espacio en el que se realiza, está doblado de tal forma que es el mismo escenario, separado, para cada uno de los actores.

Este experimento forma parte del proyecto “Be Another Lab”, y su objetivo principal es dar respuesta a la pregunta: “Si fuese tú, ¿me entendería mejor?, mediante pruebas como la del cambio de sexo virtual.

Así que ya saben, si se animan sólo tienen que ponerse en ropa interior, y toquetearse a la par que el vecino. No apto para los muy pudorosos.

María Llagüerri