La empresa de Rajoy en los EEUU
Quizá Rajoy, aparte de fomentar las inversiones estadounidenses en España -y las españolas en EEUU, pues va acompañado de un nutrido sequito de empresarios españoles- pueda destacar la creciente e imparable influencia del mundo hispano en la política y la sociedad norteamericana. Eso sí, va a recibir, con honda satisfacción una nueva palmadita en la espalda de parte de la Directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, por las reformas radicales y los recortes de gastos defendidos por la Troika, de la que el FMI es parte integrante. Eso contribuirá a transmitir el mensaje de que se ha superado la crisis y se ha iniciado la recuperación, que es básicamente el título de la conferencia que pronunciará ante la Cámara de Comercio de los Estados Unidos: “España: vuelve el crecimiento, preparada para crear empleo”.
El título de la conferencia que pronunciará ante EEUU: “España: vuelve el crecimiento, preparada para crear empleo”
No es que Barack Obama y Mariano Rajoy se parezcan mucho. En el contexto de las diferencias ideológicas, Rajoy puede ahora mismo ser presentado frente a Obama como un político de ultraderecha, sobre todo después de la defensa de la reforma de la Ley del aborto presentada por su ministro de Justicia. Además actualmente pesa sobre su fama todo el caso Bárcenas y los demás casos de corrupción importantes que pesan sobre cargos públicos de su partido. Respecto a otros problemas internos, no creo que hable en ninguna parte del soberanismo catalán del que ya anda bastante harto a pesar del inmovilismo que caracteriza a su respuesta (o ausencia de propuesta). Como es natural, hay empresarios catalanes que acompañan a Rajoy. Lo que si resulta inadmisible en una reunión específica entre Rajoy y Obama es que el primero no proteste ante el segundo por el espionaje ilegal de la Agencia de Seguridad Estadounidense, NSA. Es un silencio peligroso, que no puede considerarse limitado en los efectos a un simple acto de cortesía. Supone admitir lo inadmisible en un contexto en el que es necesario pronunciarse: una entrevista entre los principales dirigentes de los países implicados en el affaire.
Respecto a otros problemas internos, no creo que hable en ninguna parte del soberanismo catalán
Por lo demás, estos viajes han perdido parte del sentido que tenían en la diplomacia tradicional entre Estados. Antes las cumbres eran menos frecuentes. Ahora en poco tiempo Rajoy y Obama se han visto ya varias veces. Antes una visita de este calibre solía tener un contenido. Ahora, planteadas al margen de temas concretos que haya que tratar estas reuniones son actos supérfluos, o de mera promoción, cuyo coste podría evitarse fácilmente. No es ese el nivel en que se cocinan los grandes temas de la política internacional aunque estas efemérides valgan para salir en la foto y llamar ciertamente la atención. Sin duda la visita ocupará un lugar en la futura autobiografía de Rajoy. Pero por mucho que quiera venderse la marca “España” no dejamos de ser un actor de segundo nivel en la relaciones internacionales, incluso en temas de seguridad y defensa, y Estados Unidos lo sabe.
Julio Vives