La dimisión

"Váyase señor González" fue el grito de guerra de José María Aznar y de los dirigentes del PP durante toda una legislatura. Claro que José Luis Rodríguez Zapatero también invitó a José María Aznar a hacer mutis por el foro, aunque eso sí, lo hizo con su peculiar estilo melifluo. El mismo Mariano Rajoy desde la tribuna del Congreso pidió a Rodríguez Zapatero que se marchara. Ahora es Alfredo Pérez Rubalcaba el que le ha dicho a Rajoy que dimita como Jefe de Gobierno.

Cuando un gobernante hace lo contrario de lo que ha dicho que va a hacer debería de presentar una cuestión de confianza en la Cámara

Hago este recordatorio porque me llama la atención que a Rubalcaba le critiquen por haber pedido la dimisión a Rajoy alegando que el actual presidente solo lleva un año en el cargo. Bien, es cierto que Mariano Rajoy solo lleva un año en el cargo, pero como él mismo ha admitido ha tenido que incumplir su programa electoral y por tanto la política que está llevando a cabo no es la que votaron los ciudadanos, Rajoy asegura en su descargo que ha incumplido sus promesas electorales pero que está haciendo lo que tiene que hacer. No obstante, cuando un gobernante hace lo contrario de lo que ha dicho que va a hacer, por mucha mayoría absoluta que tenga, debería de presentar una cuestión de confianza en la Cámara. Si lo hubiera hecho, en estos momentos el señor Rubalcaba no podría pedir su dimisión.

Pero ya digo que no comprendo que los populares y sus terminales mediáticas, se escandalicen como damiselas decimonónicas porque el jefe de la oposición pide la dimisión al presidente del Gobierno.

Motivos hay y si no que salgan a la calle y pregunten a los ciudadanos que no soportan, no ya la corrupción y que desde luego se escandalizan a diario con el caso Bárcenas y derivados, sino que tampoco soportan más que las medidas adoptadas por el Gobierno para afrontar la crisis lo único que han provocado hasta el momento es un aumento del desempleo.

Porque la realidad es que hay más parados, y la subida de impuestos resulta insoportable, como también resultan insoportables los recortes en la sanidad pública o en la Ley de Dependencia. Por no hablar de los recortes en becas, investigación y desarrollo, etc, etc, etc.

Ahora, también es verdad que Mariano Rajoy tiene tres años por delante y que la oposición le puede pedir que se vaya pero él no tiene ni por qué inmutarse porque cuenta con mayoría absoluta para sacar leyes adelante con los votos de su grupo parlamentario.

Rubalcaba tiene otro problema y es que los ciudadanos no le ven como alternativa

Y también es verdad que por más razón que tenga el señor Rubalcaba él también tiene un problema y es que le pueden sacar los colores recordándole que en sus propias filas hay casos de corrupción y él no dice esta boca es mía. Y no solo eso, el señor Rubalcaba también tiene otro problema y es que, lo dicen todas las encuestas, los ciudadanos no le ven como alternativa y confían en él menos que en Mariano Rajoy. Ese es el drama del líder del PSOE.

Rubalcaba puede pedir todo lo que quiera la dimisión del presidente sin que su petición sea más que un brindis al sol salvo que se atreva a presentar una moción de censura que eso sí serían palabras mayores, pero ¿le conviene hacerlo, aquí y ahora?

Ya digo que el problema de Rubalcaba es que no le termina de dar el peso a los ciudadanos pero es que tampoco el PSOE tiene en estos momentos la credibilidad, la energía, la capacidad de ilusionar y de que los ciudadanos vean a este partido como la mejor alternativa. O sea, que estamos como estábamos, en un momento de parálisis en la vida política y con unos dirigentes cuestionados por la ciudadanía. Unos y otros deberían de empezar a pisar la calle y enterarse de la hartura de los ciudadanos.

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