La brújula de Felipe
La sociedad siempre va por delante de los políticos. La prueba es que son demasiadas las ocasiones en que no coinciden los debates en el Parlamento con las preocupaciones reales de los ciudadanos.
Felipe González dijo que el PSOE era el partido que más se parecía a la sociedad
Algunas veces surgen políticos que tienen un "sexto" sentido para conectar con el sentir de los ciudadanos. Felipe González es uno de esos políticos, o mejor dicho, fue uno de esos políticos. Nunca antepuso los intereses partidistas a los de la propia sociedad. Por eso fue capaz de obtener mayorías absolutas, por eso pudo decir sin equivocarse que el PSOE era el partido que más se parecía a la sociedad. Él lo hizo posible aunque no sin tener que vencer en más de una ocasión la resistencia de algunos sectores de su partido.
Por eso, las palabras de Felipe González durante el reciente homenaje que le ha tributado su partido deberían de servir de brújula para quienes hoy lideran el PSOE. Felipe lo ha dicho alto y claro: el PSOE ha perdido su vocación de partido mayoritario. Y esa vocación pasa por "escuchar" a la sociedad, por saber qué demanda y qué necesita la sociedad. Pero el PSOE de los últimos años, el PSOE que ha resultado del mandato de Zapatero, es un partido desnaturalizado, convertido en otra cosa y, desde luego, que dejo de tener esa vocación mayoritaria.
Zapatero escondía detrás de su talante impostado una rigidez ideológica que le impedía pisar la realidad. La realidad era la que él creía, sin más. Aplicó sus programas enfrentándose a amplios sectores de la sociedad, sin importarle herir la sensibilidad o las creencias de buena parte de los ciudadanos. No transformó la sociedad haciéndola más justa, sino que se dedicó a hacer una revolución de costumbres.
Los gobiernos Zapatero siguieron a pie juntillas las políticas que le mandaban en Bruselas
Los gobiernos Zapatero siguieron a pie juntillas las políticas que le mandaban en Bruselas, no quitó ni un solo privilegio a quienes más tienen, ni protegió a los sectores más deprimidos de la sociedad. Es decir, no actuó como de verdad han venido actuando los gobiernos socialdemocrátas en Europa en los últimos cincuenta años. En realidad, Zapatero era otra cosa y el daño inmenso que ha hecho al PSOE dejándole como un solar, es algo de lo que los socialistas tardarán en recuperarse.
Viendo el "plantel" de socialistas que acompañaron a Felipe González desde el 77 hasta que se retiro: Maravall, Solana, Moscoso, Ledesma, Solchaga, Boyer, De la Cuadra, Guerra, etc, y viendo a quienes ocuparon con Zapatero y ahora ocupan con Rubalcaba la dirección del socialismo, se comprende la crisis del PSOE. Simplemente no hay color.
Cualquier tiempo pasado no tiene por qué ser mejor, es más, soy de las que creen que el futuro puede ser mejor, pero en el caso del PSOE es evidente que son un pálido reflejo de lo que fueron. Felipe González les ha dado un brújula para que encuentren el camino: que recuperen la vocación de ser un partido de mayorías. Nada más ni nada menos que eso.
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Julia Navarro