El telestado pelea por el fútbol

Guerra por el fútbol. El contenido estrella del telestado del bienestar vuelve a enfrentar a las televisiones privadas con las públicas. UTECA acusa a TVE y a las autonómicas de “sobrepujar” por los derechos de la Liga de Campeones con 70 millones de euros. Las televisiones privadas quieren el fútbol para luchar contra la fragmentación de audiencias y sostener su crecimiento publicitario. RTVE para mantener su liderazgo y las autonómicas para retener una audiencia que baja desde el apagón analógico, con la excepción de TV3 entre las grandes.

Pero con tantos interesados en ofrecer partidos en abierto la justificación de televisiones públicas endeudadas con el dinero de todos para sostener los derechos del fútbol tiene difícil justificación.

Las privadas recuerdan a las públicas que sus pérdidas se recortarán si no pujan por las grandes competiciones que llenaron la lista de programas más vistos el año pasado. Telecinco fue líder con el primer Mundial ganado por la selección y TVE se impuso con la Liga de Campeones y los amistosos de la selección. La Sexta se coló con la Liga.

Telecinco, Antena 3 y La Sexta quieren la Champions, pero sus cuentas se topan con el interés político de las públicas. La UEFA ya ha adjudicado derechos a otras cadenas europeas con más partidos para las privadas (Francia, Italia, Suecia, etc.) mientras sólo algunas públicas como la holandesa NOS se han hecho con el espectáculo.

UTECA alega que la financiación de RTVE y la Ley Audiovisual prohíben sobrepujar por los derechos y rebajar la publicidad para mantener un mercado alejado del servicio público. Pero su denuncia todavía no tiene autoridad audiovisual que la resuelva cuando el Consejo Audiovisual está en plena negociación parlamentaria para ser integrado en la CMT.

En diciembre, las privadas ya advirtieron a RTVE que su déficit de 66 millones de euros se soluciona renunciando a los derechos de la Liga de Campeones y del Mundial de Motociclismo. Pero la televisión estatal no renuncia a seguir siendo líder de audiencia mientras pueda. Las autonómicas también quieren ser pilares del telestado del bienestar mientras el PP promete privatizaciones de las menos rentables en audiencia.

Con más de dos mil millones de presupuesto y pérdidas de más de 700 millones, las públicas no renuncian al fútbol y el servicio público sigue siendo un concepto difuso que nadie quiere recortar.

Y tampoco el fútbol. Los clubes españoles deben más de 3.500 millones de euros –623 a Hacienda y la Seguridad Social- y desoyen las apelaciones que incluso se han hecho desde el Congreso para limitar los fichajes y sus enormes gastos. El negocio se concentra cada vez más en los grandes equipos y todos confían en que Mediapro sea capaz de pagar por los derechos televisados a pesar de la caída del negocio del pago por visión con la abundancia de partidos en abierto.

Fútbol y televisión se necesitan. Pero no parece que el ansia de las públicas pueda justificarse frente al necesario recorte de gastos que deben afrontar.

Juan Varela