El sueño como recurso
Y no nos cabe una mala noticia más. El día a día de nuestro país resulta exhausto y es quizás por ello por lo que no nos debe sorprender que el consumo de ansiolíticos y antidepresivos vaya en aumento como señalan, con precisión, médicos y farmacéuticos.
Puede ser verdad que a finales de año la dichosa EPA nos dará un leve alivio
La EPA nos ha dejado sin habla. Bárcenas ha irrumpido en nuestras vidas después de amasar una fortuna, el socialista Mulas nos proporciona una película de bajo coste, Unió se financió ilegalmente, Casillas estará de baja unas cuantas semanas, Mas viene el jueves a Madrid a decirle al Rey que le cae muy bien pero que el milagro catalán está en su independencia, en la de Cataluña. El listado puede ser ingente pero como se lo saben, me lo ahorro.
No quiero contribuir al aumento del consumo de esos fármacos que no es que nos hagan felices pero que sí ayudan a cargar con la tristeza, el miedo o la desesperanza. No descarto que tenga que hacerlo pero antes prefiero recurrir al sueño y creer que puede ser verdad que a finales de año, la dichosa EPA nos dará un leve alivio. Recurro al sueño y quiero creer que el ministro Guindos no era víctima del cambio horario cuando ha aventurado que en el segundo semestre de este año la situación comenzará a dar la vuelta.
Recurro al sueño y quiero pensar que en algún momento se sabrá toda la verdad sobre las cuentas en Suiza de Bárcenas, que conoceremos -si las hay- la supuesta lista de los supuestos sobresueldos en el PP. Recurro al sueño para pensar, aunque sea por un minuto, que en algún momento entrará el sentido común en CiU y dedicaran sus esfuerzos y acciones a paliar la situación de los parados catalanes.
Un país triste es tan peligroso como un país pobre
Sueño con que los jóvenes que han abandonado España vuelvan a nuestro país pletóricos de entusiasmo para trabajar en su país. Sueño con más fuerza que los que se queden no se desanimen, no se queden quietos, con que ni una sola familia pase frío por no tener dinero para pagar calor. Sueño con que surjan iniciativas que tengan como prioridad a esas personas de entre 40 y 50 años que con cargas familiares ya no encuentran trabajo, entre otras razones porque se les ocurrió nacer cuando nacieron y no unos años más tarde.
Nuestro panorama es duro y difícil y la sociedad lo está somatizando en forma de abatimiento y desesperanza y un país triste es tan peligroso como un país pobre. Un país que se precie de serlo debe compartir esfuerzos y sacrificios. Debe multiplicar su capacidad de solidaridad, su exigencia de justicia y transparencia. Debe mutar el desánimo por el impulso y creo, aunque a muchos les resulte cursi, que debe compartir sueños. La he citado en alguna ocasión pero reitero la reflexión de Maria Zambrano: "Para conseguir algo antes hay que soñarlo".
Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.
Charo Zarzalejos