El mes que viene

Tenía curiosidad por ver al presidente Rodríguez Zapatero en el acto de elección de la sede del Campeonato Mundial de Fútbol de 2018, aunque sólo fuese por verle hablar de un tema distinto de la política económica y evaluar su estado de ánimo, su modo de generar, en este asunto concreto, confianza y una buena imagen de España. No defraudó, quiero decir que ante el micrófono que le proporcionó la FIFA se mostró tal cual es, sin voluntad de “reinventarse”, como algunos le sugieren otros le achacan haberlo hecho ya.

Empezó su defensa de la candidatura diciendo que España (y Portugal) ofrece “ganas” de organizar el campeonato. Se podrá aducir que ganas, lo que se dice ganas, tenían todos los que optaban a ello, pero “ganas”, para el presidente, es un iluminado convencimiento de que lo que se proponga se va a conseguir. Su bastón de mando es como el de paseo de Balzac en el que aparecía grabado, según cuentan, el lema “puedo con todos los obstáculos”. En cada objetivo que se ha marcado, desde la extensión de los “derechos sociales” hasta la negociación con ETA en la anterior legislatura, esa ha sido su máxima, pero siempre fijando la mirada en la voluntariosa meta y no tanto en las dificultades del territorio que tenía que recorrer hasta ella. Cuando las cosas se volvieron del revés, tampoco cambió el modo en que se agita su motivación y mostró las mismas “ganas” para una política obligada que antes puso en acto para la contraria. Si da pistas para que se le tome por iluminado o errático no se le puede negar que es confiadamente voluntarioso.

Por si las ganas no eran suficientes, el presidente añadió un farol: estamos preparados para organizar el Mundial, si fuese necesario, el mes que viene. Parecía que, tras el último debate parlamentario sobre el desempleo, Rodríguez Zapatero había pasado del optimismo antropológico al pesimismo realista, pero sólo fue un lapsus. El miércoles, en vez de apuntar que España crecerá en 2012, ya dijo que ese año encabezará el crecimiento económico en la Unión Europea y el jueves, como vemos, que podemos organizar el campeonato el próximo mes de enero.  Como lo necesitaban para 2018 y con más planes que ganas, ganó Rusia. Pero todo el mundo es consciente de que lo han hecho para no darle respiro al presidente.

Germán Yanke