Cómo ser "incompleta" si no te la mete un negro
Antes se decía "que te la pique un pollo". Ahora, y además en televisión, "una mujer no es completa hasta que no se la mete un negro". La primera expresión vete tú a saber de dónde ha salido en nuestro país. La segunda es de una de las participantes de la próxima entrega de 'Adán y Eva'.
¿Quién había dicho que este programa era "light"? La audiencia cuesta ganarla, y, aunque la cosa no va mal (salvo que todas las semanas emitan una película tan taquillera como 'Lo imposible'), al programa de Cuatro parece que ya con el despelote no le basta.
Esta semana ha sido una bisexual la que ha intervenido en él, pero de eso ya hay miles en este país, y sobre todo en televisión, donde lo mismo están liadas con uno del sexo opuesto que con otra de su mismo sexo. Quizás por ello, y a falta de un transexual (no apuesten a que no llega), para la próxima semana ya nos han prometido a Coman.
No, no he escrito mal el nombre del "Bárbaro" al que dio vida en la ficcion Schwarzenneger, sino el de un negro, u hombre de color, como prefieran, que va a hacer las delicias de Esther y Ana, las dos mozas que van a ver cómo la "bámbola" no es precisamente la Valeria Marini que hizo famosa Bigas Luna sino el "instrumento" del citado sujeto. Eso sí, ya podría haberse puesto otro nombrecito, para que no parezca que al pronunciarlo esté incitando a un "banquete" en sus propias carnes.
Y es que parece que los mitos a veces son más reales que la vida misma, y que el tamaño sí que importa. Al menos a estas dos bellezas que tienen el placer de compartir isla con Coman, hasta el punto que mientras una asegurará en el programa que "no estoy acostumbrada a tanta lujuria" otra anunciará a bombo y platillo que "una mujer no es completa hasta que un negro no se la mete".
Vale, yo no soy completa, ¿y qué?. Claro que dónde iba una mosca a meter todo... "eso". No es de extrañar que una de ellas confiese que "se me iban siempre los ojos al mismo sitio". Con un par de "spots" en los que se recuerde a la concurrencia todo lo que pueden apreciar en el próximo programa seguro que las cifras de audiencia vuelven a subir. E incluso que hagan hincapié en lo de "yo voy a irme "completa" de la isla", que dice una de las "afortunadas".
Sólo faltaría que Comam saliera diciendo que le va a "explotar" otra cosa muy distinta y no que "me parece que el corazón me va a estallar". ¿A quién le importa su corazón? Al realizador seguro que no, y a buen seguro que lo demostrará la próxima semana enfocando en otras direcciones.
Tampoco importa mucho quién va a ser la madre de sus hijos, que es lo que el sujeto dice que ha ido a buscar a la isla. Esther y Ana seguro que no esperaban encontrarse en esta a alguien así, y quizás por ello no hayan querido ser egoístas la una con la otra: "Por qué no te pones saltando para allá, que a mí ya me ha tocado", le dice una a Comam mientras salta a la comba que mueven las dos chicas.
A partir de la próxima semana, más de una va a empezar a preguntar dónde "venden" hombres así, que quieren sentirse "completas". Para que luego digan que la televisión no es didáctica. Y luego nos asombrábamos en los noventa con el programa de la doctora Ochoa 'Hablemos de sexo'. Eso, comparado con 'Adán y Eva', es como 'Barrio Sésamo'.
La mosca