jueves, marzo 28, 2024
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Derechos de la mujer: un mes más, más de lo mismo

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Concluye mayo: Cinco mujeres han sido asesinadas por violencia machista, varias permanecen heridas. Son en total 39 en lo que va de año. Mientras un velo cubre esta dramática realidad y la esfera política sigue sin darse por aludida, no faltan ocurrencias que siguen degradando a las mujeres.

La secretaria de igualdad de Podemos, además de utilizar una imagen de mujer desnuda como elemento de propaganda, ha sumado la sugerencia del porno como estrategia de feminismo y convertido a una estrella del porno en propagandista de la igualdad .

Las que no somos de la nueva política pero tampoco nuevas en la defensa de nuestros derechos debemos recordar, a las que parecen nuevas en casi todo, algunas cuestiones que ayudaría a la igualdad más que el porno: los problemas de empleo de la mujer, la exclusión, la feminización de la pobreza o las situaciones de violencia indicadas líneas arriba.

La pornografía no es una herramienta de liberación, al contrario, la pornografía perpetúa un modelo social que de igualdad no tiene nada.

Recién llegados al mundo de la igualdad en la que muchas mujeres llevan décadas trabajando, no falta quien necesita buscar un nicho de mercado en el que poder aparentar su existencia, sea este el porno, el sexo o cualquier otro, aún a costa de reproducir modelos de sexismo bastante antiguos.

No son las únicas ocurrencias que hemos debido soportar este mes de Mayo. Persisten y se expresan diariamente ideas próximas a la homofobia y desigualdad. Se pueden defender ideas y creencias, toda clase de valores pero puede hacerse sin incitar el desprecio o al odio de otros valores y opciones.

Hay demasiadas ideas o ideologías que se basan en un profundo desprecio a la identidad y al trabajo de las mujeres. Este mismo mes hemos sabido que un Catedrático plagia un trabajo de la periodista y escritora feminista, Nuria Varela y no pasa nada.

«Los hábitos machistas no dejan de blindarse con cualquier pretexto y en todos los rincones sociales»

Las cifras de empleo y renta confirman un mes más lo que ya sabemos: la discriminación salarial, de empleo y de condiciones de vida de las mujeres. La feminización de la pobreza en los sectores más castigados por la crisis, desempleo, inmigración o familias monoparentales ha vuelto a ser confirmada.

Es por eso especialmente irritante que los derechos económicos y sociales de las mujeres no sean una prioridad en las agendas políticas

Los partidos políticos han seguido sin estar a la altura de los derechos de la mujer a la representación. El 52% de la sociedad española somos mujeres; en el conjunto de los partidos las cabezas de lista mujeres no superan el 40%. Debe reseñarse, eso si, la excepción socialista que suma el 52% de mujeres en sus cabeceras de candidatura.

La lejanía política a la igualdad más estricta es especialmente importante porque acaba suponiendo una notable lejanía de la agenda política a los derechos de la mujer. No es sorprendente que en las recientes y fracasadas negociaciones políticas la agenda de las mujeres haya estado ausente.

No se puede hablar de igualdad si no se parte de los datos reales. No se puede ocultar esta realidad en discursos aparentemente progresistas, novedosos y liberadores, pero que empequeñecen a las mujeres

Que el tiempo pase y las cosas sigan igual es especialmente irritante. Los hábitos machistas no dejan de blindarse con cualquier pretexto y en todos los rincones sociales. La violencia es la expresión más dramática e inaceptable aunque no la única. En suma, un mes más, y más de lo mismo.

Libertad Martínez

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