jueves, abril 25, 2024
- Publicidad -

Detrás de la música: #1 El productor Berni Calvo

No te pierdas...

Al final de cada concierto aplaudimos, unas veces pidiendo bises, otras simplemente mostrando nuestro reconocimiento y respeto a los artistas, independientemente de nuestra verdadera apreciación de la música. Son el cantante o la banda quienes se suben al escenario, pero detrás del glamour y el rock and roll hay todo un ejército de personas, que trabajan silenciosa e incansablemente para hacerlo funcionar todo a la perfección.

Pero, ¿quiénes son estas personas de la industria de la música? ¿Cómo y por qué han llegado hasta donde están ahora? Quizá te has planteado dedicarte a  ello en algún momento. “Detrás de la música” buscará abrir las puertas para mostrar las claves de este mundo desconocido para muchos.

Comenzamos con el productor discográfico, la persona responsable del ‘sonido’ de la canción, el disco, o incluso a veces una generación.

En el caso de Bernardo Calvo o cualquier persona que destaque por su trabajo, uno se pregunta cuánto de su talento va en los genes y cuánto han influido las circunstancias y las experiencias a lo largo de su vida para llegar hasta donde está. ¿Se nace o se hace?

La primera impresión de Berni, y la que más fiel a la realidad se mantiene cuanto más le conoces, es su humildad. Hijo de un pastor en las llanuras segovianas posteriormente convertido en empleado de banca, y de una profesora de primaria, siempre ha tenido los pies en el suelo. Su cara es continuo entusiasmo, asiente de manera constante sumergido en pensamientos e ideas, mientras muestra su pasión por la vida y la música. Una conversación con Berni es un placer inusual. Cómo acabó tras una mesa de mezclas se debe tanto a su educación como a un particular suceso en un pueblo llamado Galapagar.

Con solo 5 años, de camino a la playa en el coche de sus padres, descubrió el tema ‘Part Time Lover’, de Stevie Wonder. Las vacaciones y la música están fuertemente ligadas. Este fue el comienzo de su pasión por la música, especialmente la música negra.

Durante su infancia, Berni pasaba mucho tiempo solo y dedicaba la mayor parte a escuchar y cantar temas. Aunque sus padres no eran fanáticos de la música, The Beatles eran la banda sonora de su juventud, como en una gran parte de hogares de su generación.

Foto 7

A los trece años, su interés por la guitarra se antepuso al del baloncesto. Berni comenzó a sumergirse en el aprendizaje del instrumento y terminó por formar una banda de heavy metal con amigos de clase. Con 17 años dio su primer concierto y poco después comenzó a tocar en su segundo grupo, donde descubrió el rock sureño, The Doors y Bad Company. Él mismo ve la importancia de haber escuchado tanta música como le ha sido posible. Ese es el factor clave que le ha llevado hasta su actual trabajo; las melodías y los ritmos como los cimientos de todo.

Era por tanto el paso más lógico el que Berni trasladara su pasión a los estudios, donde obtuvo valiosísimos conocimientos teóricos y prácticos sobre grabación, mezcla y masterización, en el mundo de la imagen y el sonido, y acabó un grado universitario en la Alfonso X.

Mientras tanto en Galapagar, el médico, periodista musical y Concejal de Cultura Luis Lapuente (conocido como Dr. Soul de Sonideros, en Radio 3) establecía la reputación con la que contó uno de los festivales de Jazz más prestigiosos del país, Galapajazz. Todas las piezas empezaban a encajar. El viejo dicho “en el sitio adecuado, en el momento oportuno” no podría ser más pertinente en el destino de Berni. Él ya estaba cultivando experiencia, trabajando en diferentes eventos musicales tras mesas de sonido por todo Madrid, consiguiendo contactos de mucho valor. Su pasión por la música, junto con horas y horas de estudio le dio la oportunidad de trabajar en cinco ediciones del ya desafortunadamente desaparecido festival. Rickie Lee Jones, James Brown, Gilles Peterson, Bill Wyman y George Clinton son solo unos pocos de los nombres con los que Berni trabajó. Todos le brindaron la oportunidad de aprender de su forma de trabajar, de su sabiduría, y su experiencia, todo a los pies del joven galapagueño. Un magnifico comienzo para cualquier carrera.

A pesar de todo, Berni se dio cuenta de que necesitaba más control y menos interminables noches en salas, teatros y festivales. Tan pronto como Galapajazz comenzó a hundirse debido a los recortes de la crisis, Berni comenzó a planear sus próximos movimientos. Después de un tiempo en la República Dominicana, puso en marcha la tarea de montar su propio estudio de grabación. Le llevo un año entero terminarla, y en 2011  Studio B (Rivas-Vaciamadrid) por fin abrió sus puertas. Berni admite que ha sido el proyecto más complicado en el que jamás se ha embarcado, tanto económica como logísticamente. Pero ahora comienza a dar frutos.

La reputación se difunde y ahora más artistas quieren trabajar con él. Berni está abierto a toda clase de estilos, desde hip-hop hasta heavy metal, no tiene prejuicios. Su único objetivo: hacer que el sonido suene lo mejor posible. Aunque mucho más afín a los sonidos orgánicos y naturales, inspirádo en productores como George Martin y Dr Dre (Dre utiliza con frecuencia a músicos para recrear fragmentos de temas, en vez de utilizar el original en sus mezclas), Berni no se cierra al estilo de pioneros tecnológicos como Phil Spector, quien en los años 60 produjo que lo que hoy se conoce como el “Muro del Sonido”. Aun así, creo que  prefiere los Beatles de Martin a los sobre-elaborados de Spector.

Foto1Si escuchas alguno de los discos producidos por Berni podrás apreciar que saca lo mejor del talento del artista. Él, particularmente, recuerda un momento mientras trabajaba en el disco de rarezas de ‘Bluebird’ de Virginia Maestro en 2015. Las melodías de voz de la cancíon 'Nothing' aún no habían sido compuestas y Berni animó a Maestro a dejarse llevar y experimentar de forma espontánea, lo que dio como resultado el descubrimiento de una melodía que ella misma no se creía capaz de lograr con la forma de trabajo convencional. La habilidad de inspirar, pensar más allá de los límites, es muchas veces la diferencia entro lo bueno y lo excelente.

Así que la próxima vez que escuches un disco o vayas a un concierto, dedica un momento a pensar en aquellos que trabajan detrás de la cara visible, en cómo sus aportes pueden ser tan importantes como las propias canciones a la hora de lograr la magia de la música.

Follow_Lamusica_Logo_V2_Pequeño

Matthew Kennington

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -