viernes, marzo 29, 2024
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Ana Botella, más pitonisa que Rappel

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Se rieron de ella con su «relaxing cup of café con leche», pero pocas personas han sido tan visionarias como ella. El 'manifestódromo' que propuso crear Ana Botella para Madrid, por el que, además de volver a pitorrearse de ella, casi la encierran en un psiquiátrico cuando era alcaldesa, la ha confirmado como una adelantada a su tiempo.

Lo acaecido el viernes en la capital de España deja bien a las claras que ese lugar es más necesario que cualquier otra idea que pueda ocurrírsele a Manuela Carmena y su séquito, si es que como tal puede catalogarse cualquiera de las locuras propuestas hasta la fecha por los mismos.

Hasta ahora se había visto ovejas manifestarse por las calles de la ciudad, cuando no vacas, cerdos o por supuesto taxis. Sólo nos faltaba asistir a concentraciones populares en defensa de los finalistas de Gran Hermano VIP.

No a favor de los casquetes polares, del cambio climático, de los refugiados sirios o hasta por el lobo ibérico, sino de Laura Matamoros y Carlos Lozano, una 'hija de…' y un latin-lover trasnochado.

Que por su culpa no se pudiera circular un viernes por la tarde por dos lugares tan céntricos y transitados como la Puerta del Sol y la Plaza del Callao, o que la policía municipal tuviera que perder su tiempo en intentar contener a esas masas y en desalojarlas de esos lugares por temor a incidentes, demuestra bien a las claras que, una vez perdido definitivamente el norte (y el sur, el este y el oeste), urge sacar de la papelera el proyecto de la Botella.

Da igual dónde se construya, en la Casa de Campo, en el Retiro, en la Colonia Marconi, para fomentar ya de paso el negocio de la prostitución, o uno desmontable en el césped del Bernabéu. Pero que se haga. Que la gente que no tiene nada que hacer, que se aburre y que es capaz de hasta portar pancartas y lanzar proclamas en favor de esos dos 'VIP' cuando menos no moleste al resto de los mortales.

Es necesario por eso y para que en el resto del mundo no se pitorreen de los madrileños y de los españoles en general por estas 'preocupaciones' que damos a entender que tenemos.

Que no nos importe, por ejemplo, que sigamos sin gobierno casi cuatro meses después de las elecciones (nadie se ha manifestado por ello), pero sí quien puede ganar Gran Hermano VIP es algo que no puede cuadrarle a ningún ser humano medianamente sensato.

Mejor que lo hagan en ese 'manifestódromo', donde no sería tanta noticia que más gente lo utilizara por cosas totalmente intrascendentes. Ana Botella sí tenía poderes, y no Rappel, el que ha sido compañero de Laura y Carlos, los nuevos héroes nacionales.

La mosca

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