Hasta ahora había quedado para la posteridad lo de «¿nos hacemos unas pajillas?», que no había película de 'Torrente' en la que no estuviera presente. A partir de ahora, al menos en televisión, primará lo de «hacerle pajas a un minusválido», que pronunció Sema en Gran Hermano VIP cuando se debatía sobre cuál sería la prueba ideal que les podría poner el programa.
Al amigo de Chabelita le está sentando francamente mal su paso por la casa. Si antes de entrar ya le caía mal a una buena parte de la audiencia, ahora, tras sus últimos actos y frases, ha conseguido el más difícil todavía, que no haya nadie que le aguante.
Y eso que ya hemos descubierto otra virtud para la que está suficientemente preparado, al margen de para acompañar a su amiga de compras por la ciudad. Como él mismo ha confesado, y como supongo que nadie querrá probar si es cierto o no, es un experto, poco más o menos que un número uno, en cascársela a tetrapléjicos, «esa prueba la gano seguro«.
No es de extrañar que las redes sociales, que también habrían bramado si el 'gallolado' en cuestión hubiera andado perfectamente, han cargado contra Sema, pidiendo que se le expulse o, cuando menos, que se le sancione por su comentario.
Los Chunguitos, por ejemplo, sentaron jurisprudencia en la materia al ser expulsados del mismo reality por sus comentarios racistas, homófobos y despectivos. Y a eso habría que añadir que ya se llevan muchos años pidiendo que la palabra 'minusválido' sea sustituida por 'persona con discapacidad' y que no está tampoco bien visto pronunciarla.
Discapacidades son las que parece tener el del tutú, ya que, quizás no contento con la que había montado con la frasecita en cuestión, en la gala del jueves cambió las pajas por los pajotes mentales, justo en el momento en que Jordi González le decía que no estaba nominado.
Los abucheos que se escucharon por parte del público presente en el plató (eso no es nada con lo que le pueden llamar en cuanto salga de la casa), parece que no le sentaron nada bien a la 'diva', que reaccionó como tal, tocándose sus partes, mandando besos y, como remate final, la apoteosis, dando un corte de mangas vaya usted a saber a quién. Quizás no sepa que eso solo se le aguantaba en este país a don Luis Aragonés.
El amigo de Chabelita es a partir de ese instante el amigo de Chabelita. Vamos, que no hay ni un solo mortal en la Tierra (quizás sí en el planeta del que haya venido) que le tenga ya en su lista de twitter o facebook. Ahora sólo hace falta que nominen al 'pajillero' para que se pueda ir prontito a su casa a jugar con sus ositos de peluche. Sus otros amigos.
La mosca