Acercarse al Rey, a Aznar o a cualquier político de este país le seguirá siendo más fácil al 'pequeño Nicolás' que asomarse al escote de Belén Roca. Y si ya hablamos de sus pezones se antoja más complicado para él que entrar en el Pentágono disfrazado de yihadista.
«Que sepas que en tu vida me vas a tocar ni un pezón«. Así de clarito se lo ha dejado la rubia al del CNI. Vamos, que si quiere echar un 'pinchito' en la casa, como diría Amador en 'La que se avecina', tendría más posibilidades de lograrlo con Rosa Benito o hasta con Rappel, si le pilla en túnica y después de una de esas juerguecitas con alcohol que tanto le gustan a Carlos Lozano.
'Nico' podría haberse ido en ese momento al baño, para dar rienda suelta a sus pensamientos más libidinosos, pero en vez de eso permaneció clavado en el sofá en el que estaba, sin su batín, y, después de una nueva andanada de la rubia, «me caes bien, te tengo cariño y todo eso pero tú a mí no me gustas, ni yo a ti tampoco… bueno yo a ti lo mismo si te gusto«, le soltó a la moza que «a ver, depende de para qué».
¿Pues para qué va a ser? Para 'lo único'. A Fran le salió ese macho hispánico que lleva en su interior y, como Alfredo Landa en sus mejores tiempos, le dejó claro a la chica que a alguien como ella no podría llevarle como pareja a ninguna recepción pero que le haría ver las estrellas en cualquier habitación cerrada.
A Belén (sí, otra vez hablando de una Belén en Gran Hermano VIP) no le sentó nada bien el comentario, y le puntualizó que «esas bromas no se dicen», al tiempo que le recordaba que sus coleguis eran mucho más sensibles que él, «mis amigos jamás se ponen en plan chulainas» (término que todavía no está registrado en la RAE pero que, viendo las últimas acepciones, acabará siendo incluido).
Con posterioridad, más relajada, le decía al Súper en el confesionario que quizás Fran se podría haber hecho ilusiones con algún 'contacto' que hubiera podido tener con él (algo muy diferente a lo que le dijo Lucía Hoyos de que «te has estado restregando con la pierna«), porque «dentro de la casa te abrazas con todos, y yo ya me he abrazado con hombres y con mujeres».
Vamos, que eso casi es Sodoma y Gomorra, con el 'pequeño Nicolás' intentando pillar lo que le dejen. Es decir, como en la vida real. Lo raro es que con tanto despelote de Belén, tanto en revistas como en las redes sociales, nos salga ahora con lo de sus pezones. Que Fran busque cualquier imagen de esas y ponga su dedo encima de uno de ellos. ¡Y otro reto superado por el pequeño Nicolás!.
La mosca