jueves, marzo 28, 2024
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La Mafia de Sálvame, la ‘sincera’ Rosa Benito y un ‘hijo de p.’

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Justificar lo injustificable tiene esas cosas, que una se crea películas que ella misma ha ideado. ¿O no? Con esta gente una ya no sabe qué pensar. Bueno, sí, que les metería a todos en la cárcel por estafar al personal un día sí y otro también. 

Menos mal que ese personal se va dando cuenta del engaño, o ya no es tan tonta como antaño, y ya ni tan siquiera con la presencia 'estelar' de Rosa Benito pudo Sálvame Deluxe hacerse con el liderazgo de la noche de los viernes. 

Y mira que habló y habló la cuñadísima de Rocío Jurado, que al menos tuvo el decoro de afirmar que «si no tuviera deudas, no vuelvo«, justificando así ese regreso a Sálvame, el espacio del que había dicho que «me partiría una pierna antes que volver».

La cantante (sí, dice que también lo es) confesó que su salida del programa se debió a una amenaza de la productora, «me llamó Toño Sanchís y me dijo: “He tenido una llamada de Baldomero, que me ha dicho que ‘o quita la demanda tu hija o te vas a la calle’. Entonces yo me vuelvo loca más de lo que estaba y digo ‘me voy a la calle pero a mí no me amenaza nadie’». Vamos, el típico «pa chula, yo».

Claro que su chulería no paró ahí, «Telecinco me ha dado mucho pero yo he dado mucho a Telecinco. Telecinco lo que ha hecho es pagarme». Ni el recordado Tony Leblanc en 'Los tramposos' la podía superar en chulería.

Ahí tuvo entonces su minuto lacrimógeno, cuando contó cómo casi se veía en la más absoluta miseria, como cualquier mujer que tiene que sacar a flote una familia con tres hijos y cobrando sólo los 420 euros de la ayuda familiar, «ahí vi la realidad que iba a ser mi vida, los miedos que me vinieron. Me daba miedo, me quedaba sin trabajo, sin dinero para pagar. Mi vida se iba al pique, me vi sin trabajo”.

Y siguió dando pena, «me entró el pánico, ni te lo puedes imaginar. Yo tengo un problema con Hacienda y pensaba que no podía pagar eso«, hasta que salió su vena de minera de Riotinto, «gracias a Dios hemos trabajado muchísimo y he podido salir adelante, he pagado las letras y a los dos días se me vende la nave». Sí, es que, como la mayoría de los españoles, la pobre tenía una nave que vender. 

El tercer capítulo de la 'novela benitense' fue el 'dar cera, pulir cera'. Rosa Benito fue a degüello, “qué hijo de puta eres”. No, no se lo dijo a Jorge Javier, que también podría haberlo hecho, sino a Kiko Hernández, del que dijo que «ha sido malo conmigo». 

Y mientras ella ya metía en el mismo barco a todos sus compañeros de Sálvame, «a mí se me ha hecho mucho daño en ese programa, no entiendo el motivo por el que no han tenido compasión porque yo no soy mala gente y jamás he hecho daño a mis compañeros», Kiko se defendía atacando hasta a quien le paga todos los meses, «tú sabes como va la maquinaria de 'Sálvame diario'…».

El frente bélico estaba en pleno auge en ese momento, disparando con bala desde ambos bandos, y así, mientras el presentador le indicaba que «tampoco hay pistolas en la cabeza«, Hernández se lo discutía, «¿no hay?».

Esto provocó aún más a Jorge Javier, quien después de intentar quedar como el redentor le dijo a su colaborador que ya estaba bien de airear los trapos sucios del programa, «¿cómo? ¿Cómo? Esto sí que es un golpe súper bajo, esto si quieres me lo comentas fuera y tendría que intentar hacer memoria. No ensuciemos así».

Si no fuera por el pacifismo del que siempre hace gala el presentador, una hubiera pensado que lo de «me lo comentas fuera» era una especie de desafío para quitarse los micrófonos y liarse a guantazos en la calle. Seguro que alguna cámara lo hubiera grabado y el espectáculo habría continuado. Menudos son ellos. 

La mosca

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