El presidente del gobierno predijo este fin de semana desde Veracruz que la economía española podría crecer más del 2 por ciento en 2015. Casi al mismo tiempo desde Europa nos mandaban dos recados. Por un lado, que aprueban los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo. Y, por otro, que como quizás no cumplamos con el objetivo de déficit por cuatro décimas, que son alrededor de 4.000 millones, tendríamos que hacer nuevos recortes de gasto y seguir con las reformas. La contestación del ministro de Economía no tardó mucho en producirse. De Guindos asegura que España va a cumplir y no habrá que hacer nuevos recortes. Es más, el ministro cree que la bajada del precio del crudo y del euro permitirá a España un crecimiento adicional de entre 0,5 y 1 punto. De momento, las bolsas no se lo han tomado muy bien, como tampoco el adelanto electoral decidido en Grecia en pleno auge de Syriza, el Podemos griego, para entendernos. La bolsa griega de hecho ha anotado una bajada de dos dígitos y un nuevo rescate llama a las puertas.
Lo cierto que se ciernen sobre la Unión Europea bastantes incertidumbres. Puede que no suficientes como para dar al traste con la recuperación de las cifras macroeconómicas que va mostrando la economía española. Pero, parece que el 2 por ciento de aumento del PIB en 2015 se antoja un objetivo complicado. No sólo las principales economías de la eurozona desinflan sus expectativas, sino que de nuevo la situación de Grecia preocupa y mucho. ¿Puede España sortear en solitario todas estas incertidumbres y las que puedan venir? Es difícil. Cierto que un año da para mucho y las circunstancias pueden mejorar o empeorar. Lo único cierto es que el gobierno de España no puede mostrarse complaciente. Debe seguir con las reformas y no tirar la casa por la ventana ante un año electoral complicado. Seguir el camino trazado es importante y más no perder la capacidad de dar un volantazo si hiciera falta. No perder de vista la reducción del gasto público, aunque la tentación sea mucha, porque puede que no sea posible cumplir con los ingresos previstos.
Carmen Tomás