La bolsa ha logrado cerrar un mes de agosto que parecía más que perdido con ganancias del 0,2 por ciento. Si bien, ni mal. Lo ha hecho plano que no es poco con la que estaba cayendo por todos lados. El IBEX tocó los 10.800 y casi ha terminado el mes en ese registro. El trimestre, sin embargo, ha cerrado con pérdidas del 1,5 por ciento, pero aún conserva beneficios del 8 por ciento en lo que va de año. Los obstáculos han sido variados, aunque todos, excepto los problemas del banco portugués Espírito Santo, se han movido a golpe de conflicto internacional.
Eso sí, el BCE ya ha anunciado que va a tomar medidas extraordinarias a la vista del escaso crecimiento que ha presentado la zona euro en el segundo trimestre. Francia, a la cabeza de las preocupaciones, parece habérselo tomado en serio, ha cambiado al gobierno y se dispone a adoptar un plan de austeridad que devuelva a Francia al sitio que le corresponde.
Empiezan a filtrarse acciones que puede llevar a cabo el BCE, una mezcla de austeridad y políticas de crecimiento, esperemos que con la vista puesta en las abultadas cifras de deuda pública que ya circulan. España, por ejemplo, roza el 100 por cien sobre el PIB, aunque van mejorando las cifras de déficit público. El Estado cerró el mes de julio con una bajada de algo más del 3 por ciento debido a la mejora de la recaudación de impuestos. Hay que recordar que el objetivo parea todo el año es del 5,5 por ciento. En volumen estamos hablando de más de 32.000 millones de euros.
También este mes ha habido problemas coyunturales con las exportaciones. Para el secretario de Estado de Comercio son coyunturales y normales, porque ya está incorporándose al crecimiento la demanda interna y es lógico que las empresas estén trabajando ya con la vista puesta en el mercado nacional, un poco más alegre. El turismo, por su parte, va como un tiro, así que es posible que la idea lanzada por el que probablemente será nuevo presidente del Eurogrupo, Luis De Guindos, de revisar otra vez el aumento del PIB acabe concretándose.
En todo caso, y a pesar de todas las incógnitas que aún planean sobre los mercados para este septiembre, la bolsa española sigue siendo recomendada por los analistas. La mayoría espera que de aquí a final de año, el IBEX experimente subidas importantes que proporcionen alegrías a los inversores. Siempre dicho todo con mucha prudencia.
Carmen Tomás