viernes, marzo 29, 2024
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Sagrada Familia

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El 29 de diciembre pasado el Cardenal Rouco, entonces Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal española, celebró en Madrid la séptima Jornada de la Sagrada Familia con el lema: «Esposo y esposa, padre y madre por la gracia de Dios». Antes los reyes también lo eran por la gracia de Dios y dicen que hasta el dictador Franco lo fue por esa gracia divina lo que llevaba a algunos chistosos a exclamar: «¡Menuda gracia!»

Pero hoy en día en un país democrático y moderno ya nada es por la gracia de Dios. El Vaticano es jurídicamente un Estado pero en términos prácticos difícilmente cualifica como «país» y sólo vota de vez en cuando el Espíritu Santo para designar al Papa. En cuanto a su modernidad es difícil concebirla en quiénes se reclaman de la eternidad.

A Francisco le va a costar Dios y ayuda que su Iglesia sea la de los humildes

España, en cambio, sí es un país moderno y democrático. Pero no ha sido con la ayuda de la Iglesia española que hasta nueva orden pretende el monopolio para reglamentar la vida de todos los españoles aunque no sean católicos. Pero no todos los fieles le siguen en esto. La mayoría de los católicos españoles parecen aceptar el matrimonio civil, el divorcio, la píldora y otros métodos anticonceptivos, la píldora del día de después, e incluso el aborto con plazos, el matrimonio homosexual y una profunda transformación de la relación entre el Estado y la Iglesia, relación  gobernada hoy en día por un Concordato y otros acuerdos obsoletos. Puede que hasta anticonstitucionales.

El Papa Francisco pidió hace meses un sondeo entre los católicos para saber su opinión sobre diversas cuestiones que afectan a la familia como, por ejemplo, el acceso a los sacramentos de los católicos divorciados y vueltos a casar por lo civil. La Iglesia católica británica colgó en internet un cuestionario que podía ser rellenado por sus feligreses. ¿Ha sido ese el procedimiento seguido por la Conferencia Episcopal española?  No estaría mal que informaran al respecto e indicaran la metodología seguida y los resultados.

A Francisco le va a costar Dios y ayuda que su Iglesia sea la de los humildes como le hubiera gustado al Nazareno. Sobre todo en España. Francisco o no tiene con quien contar en nuestro país o necesita que los servicios de inteligencia de los EEUU le ilustren mejor sobre sus candidatos a lo que sea. En efecto, este Papa, al que bastantes consideran aún como un posible revulsivo para el catolicismo, elevó hace poco a la dignidad de Cardenal a Fernando Sebastián, un prelado que consideraríaría que la homosexualidad es una deficiencia que se puede corregir con tratamiento. Francisco, por su parte, considera, al parecer, que es pecado el acto, no la tendencia. ¡Menudo galimatías!

La Conferencia Episcopal española acaba de elegir Presidente de la misma a su vicepresidente, Ricardo Blázquez, Obispo de Valladolid, considerado como “moderado” en la Iglesia española, lo que es algo muy relativo vistos los antecedentes. Sustituye a Rouco que ejerció su liderazgo ferozmente conservador incluso hasta su último segundo en el cargo avalando ficciones políticas malignas al seguir alineándose con los sectores de los medios de comunicación y del Partido Popular que en contra de lo juzgado siguen alentando teorías conspirativas que pretendían señalar al PSOE, a ETA y a sectores policiales como instigadores de una trama que llevó a los atentados yihadistas del 11 M. Mataron “por oscuros objetivos de poder”, dijo Rouco en la Catedral de la Almudena este 11 de marzo pasado.

 ¿Jugaban Rouco y Blázquez a poli malo y poli bueno?

No deja de llamar la atención como desde 1999 asistimos a un “tuya-mía” entre Rouco, el duro, y Blázquez, el amable. Rouco fue Presidente de 1999 a 2005. Blázquez de 2005 a 2008. De nuevo Rouco de 2008 a 2014. Y ahora Blázquez. Llevan ya así, por ahora, quince años. ¿Son bandazos? ¿Son correcciones? ¿Son los Obispos españoles camaleones temporales? ¿Jugaban Rouco y Blázquez a poli malo y poli bueno? ¿Seguirá ahora Blázquez la vía aparentemente aperturista del Papa Paco?

Por otro lado, y no es tema menor, las Naciones Unidas criticaron hace poco duramente al Vaticano por no hacer lo suficiente para proteger a los niños de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia católica recomendando, asimismo, que destituya “a sus cargos y que entregue a la policía a todos aquellos que sean culpables de abusos sexuales a menores”.

¡Mucho trabajo tiene este Papa, aparentemente bien intencionado, por delante para tratar de reconducir su Iglesia hacia el buen camino!  “Yes Minister” fue una serie televisiva británica que mostraba como la Administración británica hacia lo que quería a pesar de las directrices de sus ministros. Esperemos que no se pueda rodar ahora en Roma una serie donde los miembros de la Curia, o de la Conferencia Episcopal española, le digan a Francisco: “Yes, Holy Father”, mientras no siguen sus consignas, si son aperturistas.

Carlos Miranda

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