La cuarta jornada de Mercedes Benz Fashion Week la han abierto los desfiles de Davidelfin y Hannibal Laguna.
El primer diseñador en aparecer en la pasarela ha sido David Delfín, un desfile muy concurrido donde las propuestas del malagueño para el próximo otoño-invierno han estado basadas en diseños desenfadados pero funcionales, con una colección llamada ‘No one’. Colección que demuestra el tráfico de influencias de cómo Pelayo Díaz –su novio- le influye y Delfín a él. “Las cosas que compartimos, que nos unen, que deseamos, que nos emocionan… dejan huella en esta nueva propuesta común”, sentenciada el diseñador.
Prendas muy ponibles tanto para el hombre como la mujer, pero a la par con toques creativos y desenfadados. Los elementos comunes tanto en las chaquetas, como en los pantalones tobilleros, en las minis, vestidos largos y sudaderas han sido las cremalleras de colores, los velcros, cuellos dobles y estampados originales.
Los tejidos predominantes en torno a los que ha girado la colección han sido la lana, el poliéster y el algodón. En cuanto a colores, la paleta cromática del diseñador ha incluido tonos como el naranja, el cámel, el cereza, el fresa y el verde.
La colección de bolsos y carteras ha corrido a cargo del novio del diseñador, Pelayo Díaz, que ha presentado unos diseños muy divertidos y originales.
En el Front row había numerosos rostros conocidos, amigos íntimos del diseñador y fieles e incondicionales de sus tendencias. Entre ellos se encontraban Alaska y Mario Vaquerizo, Bibiana Fernándes, Rossy de Palma, Carmen Lomana, Javier cámara, Nuria Roca y Mar Flores.
Tras el modernismo urbano de Delfín ha llegado la elegancia de los años 30 con el diseñador Hannibal Laguna. El modisto Venezolano ha realizado una revisión de su estilo presentando su colección número 100, bajo el nombre de ‘One Hundred’.
Laguna nos ha presentado a una mujer que adora el glamour y el lujo, con formas estilizadas y líneas redondeadas que muestran siluetas muy femeninas a base de faldas tulipas y pliegues y plisados. Los vestidos de noche han adquirido un total protagonismo en la colección, con prendas hechas en seda y satén. Además ha destacado la blusa-joya, trabajadas a base de macramé y pepitas de oro.
La paleta de colores pastel –violeta, rosa, beige, verde, azul- han aportado un aire de romanticismo a todas y cada una de las prendas que ha presentado el diseñador.
Los peinados de las modelos consistían en moños bajos y tirantes, acompañado de un maquillaje muy escaso y en tonos nude.
En el Front row una nueva remesa de caras conocidas, entre las que se encontraban Juncal Rivero, Ana Obregón, Rocío Carrasco y María Teresa Campos.
Ana P. Cabrero