A la pregunta de si debe el PSOE gobernar con Bildu en Navarra, Eduardo Madina –la esperanza blanca de algunos socialistas– respondió: “Lo que creo que es la posición del PSOE en Navarra y de su dirección es que está en abrir un tiempo nuevo distinto, en claves distintas para que Navarra y el Gobierno navarro emita sensaciones y noticias distintas. Si eso sucede a mí me parecerá bien”. Ni el mismísimo Antonio Ozores lo hubiera farfullado mejor.
No es para quejarse, por dos razones. Una, ha hablado con la prensa, cosa rara. Dos, su pensamiento se extiende más allá de 140 caracteres. Sí. Un tweet. Eduardo Madina es de esos políticos que se prodigan en Twitter, y que triunfan en Twitter. Su página en la red social delata: 86,3 K. Mucha gente.
Madina parece que sí ve bien la jugada del PSOE con Bildu, por lo que se puede colegir tras releer dos o tres veces sus palabras llenas de eufemismos. Yo creo que si le parece bien tiene que decirlo, pero a las claras: Oigan, con tal de que no sigan los corruptos de UPN y la pija de Barcina, nos aliamos con Bildu.
Pero no ha sido así.
Eduardo Madina no es un cualquiera, sino uno de los aspirantes a líder del PSOE en las próximas primarias. Una candidatura que muchos en el PSOE defienden dada su apostura y apolíneo físico. Aunque, la verdad, los hay más altos y más guapos en esa lista de futuribles. El diputado vasco se está trabajando el asunto a base de mucha sonrisa, foto en los Goya, mucho Twitter y poco contacto con la prensa. Es decir, sin mojarse, en un modelo que recuerda mucho la receta que el laboratorio Barroso ha preparado para Carme Chacón, otra que tal.
Se ve que la popularidad de Madina crece en Twitter, ya que un simple vistazo a su timeline deja ver que, además recomendar alguna canción muy buena, de un tiempo a esta parte se dedica a agradecer muestras de apoyo. Y a hacer comentarios políticos en los que le sobran unos 70 de los 140 caracteres que permite la red social.
Por ejemplo, sobre la muerte de los inmigrantes en Ceuta y la actuación de la Guardia Civil, con lo que supone de muestra del épico éxodo de los subsaharianos y la terrible presión que vive la ciudad española, dijo: “Material antidisturbios contra seres humanos intentando no ahogarse en el mar. #jorgefernandezdiaz #muertesceuta”. Sentencia que completó con lo siguiente: “El Ministro de interior reconoce que han mentido durante días y que han incumplido la Ley de extranjería. ¡Qué comparecencia! #muertesceuta”.
No digo yo que eso no le mole a sus 86,3 k’s de seguidores en Twitter (y lo dice un tipo que se ha quedado en los 614, benditos sean). Lo que digo es que se espera algo más de quien aspira a ser presidente del Gobierno, con sus atribuciones sobre la Guardia Civil, las relaciones internacionales e incluso los ceutís y sus vallas.
Sobre Wert y lo de los Goya dijo: “Un ministro especializado en la mentira. Lleno de miedo”. A ver quién le quita la razón, más no se puede decir en 55 caracteres (con espacios). Hasta le han sobrado 85. Es la ventaja que tienen los eslóganes y las consignas. Aunque uno piensa que no es que en este país estemos escasos de eslóganes y consignas. Por Madrid se oyen de continuo, a gritos, detrás de pancartas, y deben ser eficaces porque luego sale la poli con las porras a sofocar los gritos.
La última conferencia política del PSOE se siguió muy bien en Twitter. Pero el problema es que dio para poco más que unos tweets. Y estaba bien pensados, pero eran para el público de Twitter. Lo mismo se puede decir de la convención del PP hace unas semanas.
El país es algo más que Twitter. Aunque a los modernos les parezca mentira, hay gente que no está en Twitter. E incluso que piensa al margen de lo que diga Twitter, donde todos somos ingeniosos, solidarios, guays.
Al PSOE y al PP, los suyos, ya les votan. Solo falta que dejen de retroalimentarse con sus muchos K’s de fieles en las redes sociales y salgan a la realidad, a por los que aún no les votan. Que tipos como Madina, sin duda de enorme valía, salgan a decir lo que de verdad piensan. Que deje de fabricar imágenes en laboratorios de inspiración Barroso y le diga a un periodista qué piensa de Navarra y que lo argumente, más allá del embrollo de eufemismos que soltó a los micrófonos del Congreso.
Porque, farfullar, seamos realistas. Antonio Ozores farfulla mucho mejor. Y encima, hace reír.
Joaquín Vidal