En la tercera jornada de desfiles de la Mercedes Benz Fashion Week el broche final lo ha puesto la siempre alegre y colorista Agatha Ruiz de la Prada. Esta temporada otoño invierno 2014-15 Agatha ha trabajado sobre la idea de los estampados como fuerza inspiradora de la colección. Ha recuperado estampados clásicos de los 80, 90, 2000 hasta llegar a los nuevos desarrollos para el invierno de 2014. Topos, rayas, corazones, flores, estrellas, lazos, logos, arcoíris, nubes y marañas de trazos de todos los tamaños han inundado este año la pasarela.
El fucsia, color fetiche de la casa, permanece como hilo conductor en toda la colección. Desde las propias prendas hasta los divertidos complementos, como los zapatos trasparentes que toman el color de las medias y contrastan o se funden con las cuñas de charol rosa que le sirven de base. Los bolsos con ventanas trasparentes o las divertidas pelucas que han sido realizadas a mano por Free Style para la diseñadora.
El color como siempre es el protagonista inconfundible. La paleta es enorme. Desde los colores primarios a los secundarios y terciarios. Todos se mezclan entre sí creando una sensación de barroquismo minimalista mezclando esta amplia gama de color con elementos gráficos de gran sencillez y simplicidad, plasmados sobre una variada gama de tejidos como son: punto, felpa, neopreno, raso, popelín, impermeabilizados, crepe e incluso estampación sobre lentejuelas.
Siluetas que piensan en una mujer cómoda, contemporánea y atrevida. Leggings ceñidos contrastan con grandes abrigos oversize. Líneas rectas contra grandes curvas y círculos, evasés y capas juegan con todos los tamaños y largos posibles de prendas, creando un verdadero juego a la hora del vestir.
“Color Prints” es una colección que incita al juego, a la diversión, a la comodidad, al reciclaje de prendas, al pensamiento contemporáneo. El desfile ha tenido como acompañamiento musical temas muy animados que hacían que el público no pudiera dejar de moverse al son de grupos como Locomía y Olé Olé, con su famoso ‘No controles’.
En el Frontrow se encontraba un atento y entusiasmado Pedro J. Ramírez. El exdirector del diario El Mundo aplaudía con fervor enorgullecido de la nueva colección que presentaba su mujer. Sin embargo no hemos podido verle en el Kissingroom, donde Agatha y su hija Cósima han tomado una copa con el resto de sus invitados, entre los que se encontraba la delegada del gobierno Cristina Cifuentes.
Ana P. Cabrero