jueves, abril 25, 2024
- Publicidad -

Jaime Mayor Oreja, genio y figura

No te pierdas...

Imagínense las anécdotas y comentarios que en veintitrés años codo con codo he podido escuchar de Jaime Mayor Oreja, pero voy a transmitirles para comenzar este relato una de ellas que me reveló esta misma semana en un restaurante de Bruselas. Se remonta a su juventud, es decir, a los comienzos de su vida política con UCD cuando paseaba por el puerto pesquero de San Sebastián un domingo de hace más de treinta años junto a su mujer. Empujando el cochecito de sus hijos de corta edad yendo a comprar lo que los donostiarras llaman karrakelas, los bígaros en Madrid o magurios en mi Santurce natal, se cruzó con otra pareja que llevaban otro cochecito de niños, y al pasar junto a la familia de Jaime Mayor les comentó en voz alta el joven padre paseante a los suyos, por ahí va el hijo puta de Mayor Oreja.

Desde esos comienzos políticos, sus enemigos nacionalistas no se recataron nunca ni respetaron que hubiese niños, como en este caso sus hijos, para insultarle, increparle o amenazarle. Sus hijos nunca pudieron ver a su padre sin escoltas alrededor y se criaron con la ida y venida de numerosos escoltas.

El tiempo parece que no pasa en las tierras vascas, ya que como les decía, en sus comienzos políticos le insultaban, y ahora que ha decidido marcharse de la política son los mismos nacionalistas los que le siguen insultando en su despedida.

Haría bien mi buen y querido amigo Jaime Mayor Oreja en recordar ese refrán tan castizo que dice «ladran, luego cabalgamos» aplicándolo al PNV. Porque que te califique un portavoz del PNV de carcunda, viniendo de ellos, es como si te colocasen una condecoración de máximo rango en la solapa por los servicios prestados.

Los nacionalistas no perdonan a Mayor Oreja haber liderado el mejor y más exitoso proyecto político del centro derecha vasco en toda la historia

Querido Jaime, si de verdad quisieran ofenderte estos lenguaraces y memos del PNV te hubiesen dado su premio, ese premio que lleva el nombre de un racista y xenófobo de tomo y lomo como fue Sabino Arana, y cuyos herederos de su política se distinguen por llevar la boina a rosca en sus ideas decimonónicas y en ser lacayos de los proetarras. Pero el intelecto sabemos que no les da para tanto.

No olvidemos que todo ese odio nacionalista contra Jaime Mayor Oreja viene por defender a España y lo español en el País Vasco, por tener valores y por ser valiente contra ETA cantándole las cuarenta un día sí y otro también. Y por recordarle al nacionalismo, mal llamado moderado en ocasiones, su responsabilidad en tantas y tantas desgracias ocurridas en este país.

Pero los nacionalistas, sobre todo, no le perdonan a Mayor Oreja haber liderado y dirigido el mejor y más exitoso proyecto político del centro derecha vasco en toda la historia de la actual democracia. Un proyecto que estuvo a punto de ganarle unas elecciones al PNV si no llega a ser por el voto prestado de los proetarras a las huestes de Ibarretxe cuando vieron que el voto al constitucionalismo ganaba en la mayoría de las encuestas en aquellos momentos.

Esta semana como todos sabemos Jaime Mayor Oreja ha decidido no volver a presentarse como cabeza de lista en las elecciones europeas del Partido Popular, y a la vez ha decidido abandonar la política en cuanto comience la nueva legislatura europea en julio; y lo ha hecho como es él, con la elegancia, generosidad y la caballerosidad que siempre le ha caracterizado de ser un hombre de partido, que se niega a que sus análisis proféticos puedan interpretarlos algunos que los hace para perjudicar a su propio partido. Por todo ello, Jaime Mayor Oreja prefiere cerrar la etapa de su vida política, siendo un referente de las libertades de este país, y uno de los mejores analistas políticos que ha conocido la política española en los últimos tiempos.

Yo he dicho en cantidad de ocasiones que Jaime Mayor Oreja es como esos videntes pero de la política, que aciertan casi al cien por cien de los análisis que hacen porque su olfato político es innegable. A unos les gustarán más y a otros menos, los calificarán de diferentes maneras, pero es indudable que al final siempre el tiempo le ha venido dando la razón.

El proceso de negociación que pactó Zapatero con ETA volvió a legalizar políticamente a los etarras dándoles poder político

Sólo hay que recordar cómo fue la propia organización terrorista ETA la que admitió en uno de sus comunicados por aquellos tiempos que Mayor Oreja decía la verdad y acertaba cuando siendo Ministro del Interior calificó como tregua trampa el que mal llamaban cese indefinido de la violencia. Recordemos lo que tuvo que oír Mayor Oreja por algunos políticos y medios de comunicación en aquellos tiempos, que a la vez me recuerdan por estos días a las críticas de muchos de esos mismos. Y es que no reconociendo el acierto del análisis de Jaime Mayor Oreja en aquel momento, siguen sin entender lo que ahora ocurre y que Jaime Mayor tan bien explica como el proceso de negociación que pactó Zapatero con ETA y que, entre otras cosas, no olvidemos que volvió a legalizar políticamente a los etarras dándoles poder político y poniendo precio político a la paz.

Desgraciadamente la política española, con la decisión personal tomada por Jaime Mayor Oreja, pierde a un político y a un hombre de valores y de grandes enseñanzas, tan difícil de encontrar en estos tiempos, pero para los que le conocemos bien, les puedo asegurar que sabemos que seguimos manteniendo allí donde esté a un genio político y una figura a seguir y respetar.

Carlos Iturgaiz

Artículo anterior
Artículo siguiente

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -