jueves, marzo 28, 2024
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¿Nos lo creemos?

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¡Qué bien suena la música! Me refiero al eco de la conferencia política celebrada por el PSOE. Sí, suenan bien algunas de las decisiones tomadas por la familia socialista, por ejemplo su compromiso de que cuando vuelvan a gobernar lo harán asentando el Estado del bienestar que tantos embistes viene sufriendo desde que comenzara la crisis.

Otras resoluciones tienen un tufillo decimonónico como de enfrentarse a la Iglesia. ¡Qué manía! A estas alturas de la Historia el anticlericalismo resulta una antigualla. Pero más allá de esto, repito que resulta conmovedor ver a tantos socialistas hacer propósito de enmienda y prometer que en el futuro serán más de izquierdas, más radicales, porque según dicen, han aprendido la lección.

Yo les preguntaría cuál es esa lección que creen haber aprendido, pero a continuación me pregunto a mí misma y pregunto a los demás si nos lo creemos, si vamos a creer en todas esas palabras repletas de emoción y buenos propósitos que sus dirigentes fueron desgranado durante la conferencia política.

La verdad es que no tengo una respuesta, al menos una respuesta rotunda. Quizá llevo demasiados años contando el devenir de la política y los políticos para creerme de buenas a primeras las promesas y compromisos adquiridos durante esta cumbre socialista.

Además de la música, ahora tienen que poner letra a la canción

En realidad a lo que los políticos nos tienen acostumbrados es a que una vez que gobiernan les entra un ataque de realismo y lo que prometieron en la oposición lo guardan en el cajón del olvido una vez que llegan al Gobierno. Les ahorrare las promesas incumplidas por todos los gobiernos, ya sean del PSOE o del PP.

Ahora que, según el propio Pérez Rubalcaba, los socialistas han vuelto, habrá que esperar a ver si realmente además de volver han comprendido por qué sus votantes les han abandonado y para eso tendrán que dar muestras palpables de que han cambiado.

No basta con organizar un gran espectáculo mediático y con bombo y platillo anunciar que han vuelto y han cambiado, amén de presentar unas cuantas propuestas para un nuevo proyecto político. No, no bastan las palabras, tendrán que convencer con hechos.

Ya digo que la música suena bien y que lo menos que se puede esperar de un partido que se dice socialista es que asuma la defensa de los mas débiles y sobre todo que se comprometa a mantener en pie el Estado del bienestar.

Pero el PSOE tiene que decir más, tiene que decir de una vez por todas cuál es su modelo territorial y en qué consiste esa modificación de la Constitución que proponen.

Y otra cosa que está por ver es si van a dejar lo que Felipe González suele denominar «centralidad» y si realmente van a apostar por una política radical y en qué va a consistir. Hacerlo tiene sus riesgos, porque los sociólogos suelen decir que son los votantes centristas los que dan el poder en las urnas. En fin, que además de la música, ahora tienen que poner letra a la canción.

Julia Navarro

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