viernes, abril 19, 2024
- Publicidad -

Pitada a la Monarquía

No te pierdas...

Me sorprendió, lo reconozco, la pitada, bastante notoria y notable, que recibió el domingo la propuesta oficial del PSOE a los asistentes a la Conferencia política de este partido, en el sentido de ‘no poner en cuestión a la Monarquía’. Hubo muchas enmiendas a esta propuesta, algunas para pedir ‘mayor transparencia’ a la Casa del Rey, otras para regresar a los planteamientos republicanos puros y duros, de manera algo semejante a lo que predica Izquierda Unida. Fue el único abucheo a las ideas sugeridas por la Comisión Ejecutiva Federal, lo que no deja de ser significativo, aunque no sé si es aún, alarmante.

Digo lo de ‘alarmante’ porque siempre que escribo sobre estos temas advierto, de entrada, que soy monárquico. No juancarlista, sino monárquico de los que piensan que resulta mucho más estable esto para ‘esta’ España de lo que lo sería una Tercera República, en la que el presidente podría ser de un partido y el primer ministro, de otro, con lo que la difícil convivencia que caracteriza al bipartidismo español estaría garantizada. Pero tengo la impresión, y en algún caso hasta la información, de que ahora las encuestas se decantarían por una ligera mayoría de españoles que se inclinan más bien por la República, aunque el porcentaje de indecisos es notable, lo que podría inclinar la balanza a un lado u otro.

Las encuestas se decantarían por una ligera mayoría de españoles que se inclinan más bien por la República

Cierto: han ocurrido muchas cosas en los tres últimos años con la Corona española, lo que ha precipitado el deterioro. Y, además, la jefatura del Estado vive momentos de aflicción también por lo que respecto a la salud del Rey, que se resiste a plantearse una abdicación, contando para ello, hay que reconocerlo, con no pocos apoyos, que piensan que ahora conviene poco hacer mudanzas y hacer coronar a quien será Felipe VI estando aún perfectamente capacitado para reinar Don Juan Carlos I. Es una opinión que respeto, pero que no comparto: el Príncipe de Asturias está libre de cualquier contaminación con el feo ‘asunto Urdangarín’, poco tiene que ver con cacerías de elefantes y menos con cortesanas ennoblecidas por anteriores y polémicos matrimonios. Y, desde luego, tiene una preparación envidiable y ya sobrepasa a su padre en la popularidad de las encuestas (y ello quizá llegue a suponer incluso algún pequeño problema doméstico).

Dudo, en suma, que esa pitada a la propuesta oficial en el PSOE hubiese sido la misma si hubiese sido Don Felipe quien estuviese en el Trono, bajo la atenta vigilancia, eso sí, de su padre el Rey. Dudo también de que la idea monárquica esté abolida en amplios sectores de la población española, aunque haya que admitir que incluso en el Partido Popular haya gentes que no sienten el menor entusiasmo por la Corona; resultaría demasiado fácil zanjar el asunto diciendo que ‘la izquierda está con la República, mientras el centro y la derecha se alinean con la Monarquía’. Pero sí creo que La Zarzuela habría de tomar en mucha consideración tanto esa pitada del domingo como la patente desafección que la Corona encuentra en una parte de la ciudadanía. Algo hay que hacer.

Ya lo he dicho antes: por mucho que entre la clase política, en algunos círculos del empresariado y entre representantes de algunas instituciones observemos un miedo cerval al Cambio -que no es lo mismo que los cambios–, algo, bastante, debe mudar para que la idea sustancial, el mantenimiento de la Monarquía, siga siendo la misma. Todo mi respeto y agradecimiento a un Rey que ha hecho tanto por los españoles, aunque haya cometido errores que él mismo ha aceptado. Pero ha llegado la hora del relevo ‘controlado’. Digo lo mismo que cuando escribo acerca de la parálisis política que aqueja a Rajoy: dejar que los problemas se pudran puede ser, aquí y ahora, muy peligroso. Ni la frase de Pío Cabanillas, ‘lo urgente es esperar’, ni la máxima ignaciana según la cual en tiempos de crisis no ha de hacerse mudanza, son aplicables, me parece, a estos tiempos que vivimos.

Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.

Fernando Jáuregui

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -