martes, abril 16, 2024
- Publicidad -

Jugar a nada

No te pierdas...

Carlo Ancelotti parece haber suscitado una rara unanimidad en relación a su equipo: no juega a nada. Ya podía el Gobierno de Rajoy hacer lo mismo. Con toda seguridad, se equivocaría menos, y, aun en el peor de los casos, fastidiaría menos a todo el mundo. El Real Madrid no juega a nada, particularmente desde que se marchó Mesut Özil, el único que jugaba a algo, pero mejor eso, en todo caso, que jugar a tocarle las narices a las personas, ora mediante la sustracción de sus ahorros, ora mediante una carga fiscal al trabajo que no se compagina ni remotamente con los servicios y la consideración que los españoles reciben, ora con sus majaderías educativas, ora con su desmantelamiento de los servicios sociales, ora con sus tasas laminadoras del derecho a la tutela efectiva de la Justicia, ora con sus fiscales blanditos, ora con sus copagos y repagos sanitarios, ora con sus zarpazo a las pensiones, ora, en fin, con todo lo habido y por haber.

Rajoy, ese hombre, acusó siempre a su satanizado predecesor en el cargo de no hacer nada, siendo eso tal vez lo único que haría mejor a Zapatero. Se ve que a lo más que podemos aspirar los españoles es que quienes nos gobiernan no hagan nada, no jueguen a nada. Se trata, los que nos gobiernan, de gente roma, casposa, ígnara y, en el mejor de los casos, mediocre. Rajoy es el paradigma, como lo fue Zapatero en su estilo alelado y buenista, pero no es el único, lamentablemente: ¿Y Bauzá? Salvo que debía gastarse un dinero en gomina, apenas se sabía mucho más de ese señor fuera de las islas, pero desde que se emperró en que tenía que jugar a algo, ya sabemos: cien mil personas, lo nunca visto en Mallorca, pidiendo su dimisión.

¿Qué puede saber el tal Bauzá de educación, ni de lenguas, ni de pedagogía? Lo suyo, en ese caso, es que no jugara a nada, como el Real Madrid, y preferiblemente tampoco a disponer a su antojo del dinero público como su antecesor, ese Matas que jugaba tanto, según los tribunales, a juegos prohibidos. Jugar a nada. Qué bendición sería que quienes no saben, o saben lo que no deben, no jugaran con nuestras vidas, ni con la educación de nuestros hijos, ni con el dinero que no es suyo, ni con la salud del enfermo, ni con el bienestar del anciano y del impedido.

Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.

Rafael Torres

Artículo anterior
Artículo siguiente

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -