Les pone nerviosos. A todos. Sí, Carmen Chacón pone nerviosos a sus compañeros del PSC, y no digamos a Pérez Rubalcaba y a la dirección del PSOE. Carmen Chacón es un verso suelto, pero no lo suficientemente suelto como para que la puedan acusar de no ser leal a su partido. Lo es. Por encima de todo. Solo que ella tiene su criterio y lo expone cuando le conviene. Porque Chacón no dice ni hace nada que no haya medido con antelación. Es la dueña absoluta de sus palabras y de sus silencios y con ambos descoloca a los prohombres de su partido.
Chacón ha dejado por escrito que ya está bien de que Mas quiera enfrentar al parado extremo con el parado catalán
La última de Chacón ha sido una carta pública a su compañero Pere Navarro instándole a que no le haga el juego a Artur Mas. Seguro que Pere Navarro conoce de sobra las opiniones de la exministra pero al haberlas puesto ella sobre el papel se ha visto cogida en falta. Por que a qué negar que la «cumbre» por el derecho a decidir convocado por Artur Mas era solo otro paso en dirección al objetivo de la independencia. Solo un ingenuo o un tonto no lo vería, y a lo que parece Pere Navarro no es ninguna de las dos cosas.
Chacón ha dejado por escrito que ya está bien de que Artur Mas quiera enfrentar al parado extremo con el parado catalán. Y esa sola frase es como para sacar los colores a los independentistas del PSC.
Lo cierto es que ni al PSC ni al PSOE le ha gustado la carta de Chacón. Pere Navarro ha reconocido la contrariedad que le ha producido la misiva que considera fuera de lugar, mientras que Rubalcaba ha preferido enroscarse en el silencio que es su manera de mostrar su irritación contra Carmen Chacón.
Pero en mi opinión, si algo se puede reprochar a Carmen Chacón es la falta de espontaneidad, el que mida o le midan, tanto sus pasos, sus silencios, sus declaraciones. Creo que a Chacón le falta recuperarse para ella misma, ser quien es sin que nadie diseñe para ella un corsé de líder.
No obstante, el problema de Carmen Chacón es que lleva tiempo navegando en aguas de nadie. En el «aparato» del PSC no la quieren demasiado y alguno de sus dirigentes le ha aconsejado en público que se afilie a la Federación Socialista Madrileña. Claro que en Madrid Rubalcaba y los suyos tampoco la quieren cerca porque saben que la consideran un adversario. A punto estuvo de ganar a Rubalcaba en el último congreso socialista.
El problema de Chacón es que lleva tiempo navegando en aguas de nadie
Lo que es evidente es que todo lo que Carmen Chacón dice y hace no pasa inadvertido y despierta intereses en propios y extraños. Continúa siendo una «alternativa», una política que puede estar entre los candidatos a hacerse con el santo y seña del PSOE. No se lo van a poner fácil, es más, se lo pondrán imposible, quizá por eso ella va paso a paso, manejando los tiempos, conteniéndose, aunque ya digo que yo creo que esa táctica no la favorece.
En todo caso, es todo un test comprobar como cuando Carmen Chacón da un paso al frente revoluciona el PSOE, ya sea por vía de los reproches o de los silencios, ambos igual de elocuentes. Eso sí, una vez más Carmen Chacón ha acertado al poner sobre el papel lo que es evidente, que Artur Mas no tiene otra hoja de ruta que la independencia y que resulta insólito que los socialistas catalanes pudieran acompañarle en ese viaje. Así de simple, así de claro.
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Julia Navarro