La mezcla de acuerdos políticos con política de gobierno resulta realmente explosiva y, me temo que contraproducente.
Montoro tiene mucha manga ancha con el dispendio autonómico
Que los dineros del Estado se nos están yendo por el desagüe, tamaño piscina, de los gastos autonómicos creo que no le cabe en duda a nadie. La gestión gubernamental descentralizada conlleva unos gastos desmesurados para una situación de crisis como la que vivimos, y más que nos pese es uno de los agujeros, que parece ser que no hay mucha intención de tapar, porque algunos piensan que es mucho más “cool” pactar que gobernar y mantener una estructura del Estado que estamos muy lejos de poder mantener, tal y como están ahora mismo las cosas.
Montoro, que nos apremia y nos advierte de continuo con esa política de austeridad y de contención del gasto, y que se esmera en llamar la atención a otros colegas ministeriales para que hagan esos deberes y se ocupen de comunicarlo a los ciudadanos, sin embargo tiene mucha manga ancha con el dispendio autonómico.
Todo tiene sus razones y es que hay mucho “cambio de cromos” con los diferentes gobiernos autonómicos que conforman el Estado Español. Cromos que se cambian por dineros, por dineros que no se tienen, porque no sé si han enterado ya, de que vivimos de deuda. Esta negociación política nos está llevando a un continuo descontrol sobre el déficit y pone a España en una situación comprometida frente a Europa, que antes o después volveremos a pagar todos los ciudadanos, aunque no por igual, pues dependiendo cual sea tu localización geográfica y de que autonomía dependas, será mayor o menor el sacrificio. Claro que esto no puede durar mucho, pues Europa mira con lupa cada uno de esos movimientos, y poco le importa lo que suceda en Cataluña o en Andalucía, pues ellos nos ven como un todo, y el déficit del “todo” tiene que ser el que toca.
No es tiempo para andar haciendo cambalaches políticos, con propuestas independentistas como la de Cataluña
Esa política que el Ministro Montoro está materializando con sus negociaciones con las diferentes autonomías, se da de bruces con el mensaje que recibimos los ciudadanos cada día del propio gobierno de Rajoy. Todos nos preguntamos por qué se cede una y otra vez en la financiación de las autonomías, porque hay “bula” para ellos, porque hay reuniones “secretas” donde no sabemos a qué conclusiones se están llegando, mientras los ciudadanos de a pie, recibimos mensajes como el del Ministro Cañete, que nos recuerda que si nos duchamos con agua fría, contribuiremos al ahorro energético.
La política de gobierno no es una concatenación de componendas opacas. Aquí está pasando algo muy grave y no es tiempo precisamente para andar haciendo cambalaches políticos, con propuestas independentistas como la de Cataluña, que no es más que una invención de Artur Mas, para tener un cromo que cambiar para que la financiación catalana “no se toque”. La política económica del último gobierno de Zapatero nos convirtió en pobres y deudores, a todos, y es algo que algunos no quieren admitir, utilizando varas de medir distintas, dependiendo de cuál sea interlocutor con el que se comunica. A los ciudadanos, en este caso, se nos aplican los baremos más duros, mientras que Montoro cuando se sienta, en secreto y con suma discreción, que para algo se lo ha pedido su presidente, Rajoy, con Artur Mas y asimilados, entonces la vara de medir se vuelve flexible, extensible y maleable.
Marta Pastor – en Twitter @martapastor – Estrella Digital
Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.
Marta Pastor