Mi amigo Manolo, y no se crean ustedes que está loco, ha solicitado a su empresa que le bajen el sueldo. Te prometo que en esencia esta historia es real.
Manolo está casado y tiene un “nano”, su mujer en el paro y él gana 1.440 euros al mes. A pesar de no gastar en caprichos, no tener iPhone, wasap ni ninguna putadita friki, y a pesar de apretarse el cinturón, una vez pagados los gastos y la hipoteca llega a fin de mes con “menos 60 euros”, un agujero que tapa su padre religiosamente todos los meses. Es su “rescatador” personal, que de eso sabemos mucho los españoles, en especial los Parias de la Clase Media. Aquí rescatamos, Bancos, empresas públicas, Televisiones Feudales, Titiriteros, Sindicatos, Partidos, Fundaciones, etc. Si hace falta, hasta la Corona y la Corinna los rescatamos sin rechistar.
Es justo que el que más aporte a la riqueza de la Nación se le premie en lugar de castigarle.
En Navidades la suerte de mi amigo cambió. Su jefe conociendo la historia que arrastraba Manolo desde hace un año y para recompensarle por ser un trabajador muy comprometido con la empresa, le notificó que a partir de enero le iba a subir 70 euros el sueldo. Imagínense ustedes la alegría para toda la familia, sobre todo para el pagano y rescatador de su padre.
Pero como todas las historias, ésta también tiene su segunda parte. Cuando el 27 de enero Manolo fue al Banco a cobrar, descubrió con desagradable sorpresa que le habían pagado 1.420 euros, 20 euros menos que antes. Es decir, fue al banco con la misma ilusión que acudes a una primera cita y el encuentro termina sin final feliz.
Una vez aclarado el entuerto con el jefe y comprobado que el aumento en la nómina era correcto, el administrador de la empresa le explicó a Manolo que efectivamente le subieron el sueldo pero al pasar a un tramo superior de cotización, los impuestos y la retención han provocado que en la práctica cobre menos. A Manolo le han subido el sueldo, hacienda ganará más, él cobrará menos y su padre tendrá que ayudarle con 20 euros más.
La historia de mi amigo no es exclusiva ya que el sistema actual provoca este tipo de aberraciones. Pero permítanme plantear una hipótesis ficticia que quizás en lugar de risa provoque la reflexión.
En el sistema actual, el que más gana, más paga, es decir, el que más trabaja más paga. Vamos a invertir la escala de cotización a ver lo que ocurre. Vamos a crear el capitalismo de nueva generación y el que más trabaje, cotizará menos y pagará proporcionalmente menos. Creo que es justo que el que más aporte a la riqueza de la Nación se le premie en lugar de castigarle. ¿O no?.
Creo que no hace falta mucha imaginación para darse cuenta que todos los trabajadores estarían más motivados para trabajar más, hacer horas extras, pluriempleo y ganar más. Desde luego con este sistema íbamos a ser los primeros de la UE en salir de la crisis.
Con las empresas haríamos la misma política, las que generen mayor PIB se les debía premiar con menos impuestos y a las ruinosas agravarlas. De hecho, desaparecerían automáticamente la mayoría de empresas públicas ruinosas. Y de los Bancos malos, ni comento.
A todos esos Charlys que cobran una paguita vitalicia por inútiles y se pasan el día en el bar; ni un puto duro
Con las subvenciones al cine, más de lo mismo. Cuanto mejor sea la producción de una película y más taquilla haga, mayor subvención. Así veríamos desaparecer todos lo bodrios que no los ve ni la madre del director. Y de paso subiríamos la calidad artística para competir a nivel internacional.
Con los estudios lo mismo. Se acabaron las becas, comedores y cachondeos. A mejor notas, mejor subvención y los que no valen para estudiar, de cargueros o mozos de estación. De todas formas es donde terminan todos los Charlys después de haberse mamado las becas pagadas con nuestro dinero. Así tendríamos un país de excelentes estudiantes y seguro que no haríamos el ridículo llevando a un par de gilipollas al Parlamento Europeo.
Claro, lo siento mucho, mi sistema capitalista también produce daños colaterales ya que se acabarían de un plumazo las “paguitas” en Andalucía. Los sindicatos como no producen iban a cobrar con cupones y los Partidos con piñones. Y respecto a todos esos Charlys que cobran una paguita vitalicia por inútiles y se pasan el día en el bar; ni un puto duro. En España tenemos el mayor porcentaje de inútiles por metro cuadrado del mundo. Es normal que tengamos tal cantidad de inútiles ya que los fomentamos, los subvencionamos y encima les damos clases sexuales en el colegio para que se reproduzcan como tontos.
Evidentemente todo sistema tiene sus límites y yo excluiría sin dudarlo a los niños con enfermedades raras, personas límites –no me refiero a los imbéciles-, enfermos, ancianos, disminuidos, etc. Es decir, excluiría a toda persona que el sentido común sugiera que necesita protección social. Y para terminar, un ejemplo práctico de a quien no hay que subvencionar: ¿Crees que al Toxo y Mocho deberíamos pagarles subvenciones, unos chupópteros que no han trabajado en su puta vida y no han aportado nada a la nación?…
Esta tesis la he escrito de “coña” y cachondeo para la reflexión, pero quizás es más serio que el sistema que tenemos.
Así lo pienso y así lo digo.
Juan Vte. Santacreu – en Twitter @JVSantacreu – Estrella Digital
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Juan Vicente Santacreu