La pasión depredadora de la progresía pierde fuerza. La carga de la prueba se tambalea. La base sobre lo que se había montado la bullanga callejera se desmorona. La fuerza de la democracia se impone. Si Jesús de Polanco levantara la cabeza y viese en lo que ha quedado su imperio se volvería a morir. Esto no hubiera ocurrido en otro tiempo y con otra dirección en aquel diario independiente de la mañana que tanto ayudó a este país. Ahora, y lo vengo diciendo desde hace días, el diario El País (cómo El Mundo que también es una ruina) sólo intenta morir matando.
Si Jesús de Polanco levantara la cabeza y viese en lo que ha quedado su imperio se volvería a morir.
Pero la justicia ya ha saltado la talanquera de la impunidad que creía tener aquel gran periódico y le ha pedido a su director ‘las cuentas secretas de Bárcenas’ y ahora vamos a saber qué hay de verdad en ellas. Las instituciones en España funcionan. Ahora, aunque sólo son fotocopias, los famosos papeles pasarán por la criba de la Fiscalía Anticorrupción para comprobar su autenticidad. Y, de entrada, parece que hay demasiadas incoherencias en ellos. Incoherencias que señalan varios tipos de irregularidades. Presuntas, claro.
Y hablo, por ejemplo, de la resultante del cruce de registros entre contabilidad oficial y contabilidad ‘B. Ha resultado ser un auténtico despropósito porque nunca un movimiento que queda registrado en las cuentas oficiales de una empresa o partido político tiene también reflejo en una contabilidad oculta. Es algo de 1º de estos asuntos. Y el caso de Pío García Escudero no tiene por donde cogerse ya que figura en ambas contabilidades.
Por supuesto, una contabilidad B, por definición, es parca y reducida y nunca refleja operaciones que se lleven a cabo por transferencia bancaria. Eso es 2º curso de estos asuntos. Y luego están las incongruencias técnicas, ya que esos apuntes no responden a una contabilidad ordinaria. Eso sin contar que las anotaciones están realizadas a mano a finales del Siglo XX, lo que es, cuanto menos, sospechoso. Porque lo normal es usar herramientas informáticas cuyos resultados después se encriptan y no andan por ahí en folios guarrindongos…
Una contabilidad B, por definición, es parca y reducida
Ya iremos conociendo, poco a poco, los temas según se vayan demostrando. Como se irán aclarando también los errores que hay (como el de Ana Palacio) a consecuencia de las denuncias presentadas y las que quedan por presentar.
Pero no seré yo el que condene como tantos han condenado. Es más, espero que cuando esto se diluya, si así lo sentencian los jueces, a muchos periodistas fantásticos y pesebreros’ se les caiga la cara de vergüenza.
Y, por supuesto, a muchos políticos progres… Una pena. Por ejemplo, Alfredo. El hombre no calibró. Creyó que el PSOE era aquel PSOE y que El País era aquel El País y ya no son ni sus sombras. Se ha equivocado tanto que ha llegado a pedir la dimisión de Mariano Rajoy en la tierra de Manuel Chaves y sus 800 millones en EREs. Vaya papelón el suyo.
Por cierto, ¿dónde está Elena Valenciano? Ah, ya… Que la ha embargado Hacienda por no pagar… ¿No me diga? Vaya palo.
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La sonrisa de la avispa