Con lo que hasta ahora tenemos sobre la fría mesa de la autopsia sobre la que descansan los datos conocidos de todo el asunto Bárcenas, se podría hacer una primera aproximación hacia algunos hechos y muchas dudas. Con la objetividad de un forense, se advierten varias cosas extrañas en las que habrá que profundizar; a saber:
1.- No se entiende que el causante de todo esta situación con tanto que decir y tantas presunciones de muy diversas culpabilidades -hablo del Bárcenas- asistiera al revuelo nacional brindando con champán en Francia. No sé si legalmente es justificable; moralmente, desde luego no y causa alarma social.
El problema es si el PP quiere, de verdad, llegar al fondo o más bien pasar página cuanto antes
2.- La hipótesis más verosímil es que el tal Bárcenas haya mezclado en su extraña contabilidad verdades, mentiras y exageraciones. No dudo que haya habido sobresueldos pero sí dudo que todo lo apuntado sea cierto y que lo cierto se ajuste todo a la verdad. Es posible que hubiera que comprar una corbata para Rajoy, pero es posible que si la corbata costó 50 euros, en la contabilidad de Bárcenas se apuntaran 500, de forma que 450 quedaban libres de toda regulación. Y es posible -por no decir seguro- que unos cobraran sobresueldos, como queda reflejado, pero otros no vieran un euro aunque en esas cuentas de andar por casa se le adjudiquen cantidades varias, unas cantidades que, otra vez, pasarían a ser «descontroladas» e ignoradas por todos salvo por Bárcenas. Todo esto resulta más fácil de creer cuando quien hace las cuentas y los apuntes, aparece con la cantidad de millones que se le atribuyen a Bárcenas nada menos que en Suiza y lo que aún queda por aparecer. El problema es si el PP quiere, de verdad, llegar al fondo o más bien pasar página cuanto antes.
3.- La obsesión de Rajoy y los suyos por presentar sus declaraciones de IRPF y los informes del Tribunal de Cuentas, carecen de todo valor porque naturalmente ni a Hacienda ni al T de C se le entregan las presuntas facturas en negro. Es un argumento infantil que no se sostiene y que no va a despejar ninguna sospecha.
4.- Tan solo una Justicia independiente y rápida puede atajar más pronto que tarde lo que no solo es el deterioro del PP sino del Gobierno de España y, sin duda, de los dos grandes partidos que tanto tienen que callar con una ley de Financiación de Partidos verdaderamente impresentable y un pasado y presente escasamente ejemplar.
«Todo es falso», dice Rajoy solemnemente. «Todo es falso», afirma Bárcenas. ¿Se lo han inventado los medios?
5.- La escenificación del PSOE -pese a estar en la oposición- resulta excesiva convocando manifestaciones «espontáneas» o suspendiendo el viaje de su secretario general a Lisboa para hacer una declaración «institucional» en un domingo que no aporta nada nuevo realmente pero que tiene unos efectos propagandisticos indiscutibles: Rajoy tiene que dimitir.
6.- En definitiva, aquí hay que dilucidar tres cosas: la más grave si ha habido financiación irregular del PP; la segunda si ha habido delito fiscal de los presuntos receptores y del propio PP; y tercera el papel real del tal Bárcenas, de sus verdades y de sus mentiras posibles y su enriquecimiento desmesurado. «Todo es falso», dice Rajoy solemnemente. «Todo es falso», afirma Bárcenas. ¿Se lo han inventado los medios?
La Justicia sigue siendo lo que es y quien tiene, en principio, que instruir todo este tinglado, lleva, también, el caso Pujol, el Faisán, lo de la SGAE, lo de Afinsa y no sé cuantas temas más. Así las cosas, tal vez sepamos algo dentro de diez o quince años. Para entonces hasta es posible que ni el PSOE ni el PP sean lo que son ahora. Sólo el tal Bárcenas seguirá brindando con champán en Francia y hasta es posible que sus presuntos delitos hayan prescrito.
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Andrés Aberasturi