jueves, marzo 28, 2024
- Publicidad -

Aguirre, el mal ejemplo democrático

No te pierdas...

La efímera elegancia de los políticos en retirada. El vano intento de hacer pasar por bueno, o por legítimo, el juego interesado del valor en el mercado. Tiene razón algún dirigente de la izquierda no oficial, cuando dice que hay una puerta giratoria entre lo público y lo privado.

Es posible que sea cierto: que se entra en lo público para fracasar en la gestión y crear las condiciones para otorgársela a lo privado que rápidamente te recogerá.

Hemos sabido del rumbo itinerante de Esperanza Aguirre. Y con él se termina nuestra confianza en la noble función pública de políticos sin mácula de interés privado. Es cierto, no hay más, que hay vasos comunicantes entre el buen servicio público y el buen negocio privado.

González buscará nuevas justificaciones que eviten la imagen de una complicidad administrativa

Aguirre se va dejando en manos de González el asunto de las renuentes privatizaciones y ella sale inmaculada camino del negocio privado por la vía del intermedio administrativo: ahora se la ve en carne y hueso, sin fantasmas interpuestos. Falsa hasta el final, Aguirre se pone en manos del mercado. ¿Dónde quedó el servicio público? ¿Dónde está la autonomía y la independencia? ¿Cómo creer en la buena voluntad de su heredero cuando el mensaje es el de «yo me coloco»?

El señor González, empeñado en bregar contra la opinión pública al amparo de la herencia política de Aguirre, ahora buscará nuevas justificaciones que eviten la imagen de una complicidad administrativa que pone en entredicho la legitimidad de las decisiones de gobierno, supuestamente hechas por nuestro bien.

Señora Aguirre, señor González, bienvenidos al negocio sin tapujos. Los hemos visto.

Editorial Estrella

Artículo anterior
Artículo siguiente

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -